poemas de amor de rafael alberti
Respuestas a la pregunta
Hola, son algunos de sus poemas, espero te sirvan.
Huele a sangre mezclada con espliego...
Huele a sangre mezclada con espliego,
Venida entre un olor de resplandores.
A sangre huelen las quemadas flores
Y a súbito ciprés de sangre el fuego.
Del aire baja un repentino riego
De astro y sangre resueltos en olores,
Y un tornado de aromas y colores
Al mundo deja por la sangre ciego.
Fría y enferma y sin dormir y aullando,
Desatada la fiebre va saltando,
Como un temblor, por las terrazas solas.
Coagulada la luna en la cornisa,
Mira la adolescente sin camisa
Poblársele las ingles de amapolas.
La maldecida
No quiero, no, que te rías,
ni que te pintes de azul los ojos,
ni que te empolves de arroz la cara,
ni que te pongas la blusa verde,
ni que te pongas la falda grana.
Que quiero verte muy seria,
que quiero verte siempre muy pálida,
que quiero verte siempre llorando,
que quiero verte siempre enlutada.
La niña rosa, sentada...
La niña rosa, sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
abierto, un atlas.
¡Cómo la miraba yo
viajar, desde mi balcón!
Su dedo, blanco velero,
desde las islas Canarias
iba a morir al mar Negro.
¡Cómo la miraba yo
morir, desde mi balcón!.
La niña, rosa sentada.
Sobre su falda,
como una flor,
cerrado, un atlas.
Por el mar de la tarde
van las nubes llorando
rojas islas de sangre.
La paloma
Se equivocó la paloma
se equivocaba.
Por ir al norte, fue al sur
creyó que el trigo era agua,
se equivocaba.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana,
se equivocaba,
se equivocaba.
Que las estrellas, rocío
que la calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba.
Ella se durmió en la orilla,
tú en la cumbre de una rama.
Creyó que el mar era el cielo
que la noche, la mañana
se equivocaba,
se equivocaba.
Que las estrellas, rocío
que la calor, la nevada,
se equivocaba,
se equivocaba.
Que tu falda era tu blusa
que tu corazón, su casa,
se equivocaba,
se equivocaba...