poema hacia el COVID-19 de 2 estrofas 4 versos utilizando rima consonante (tema lenguaje)
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Una enfermedad sin previo aviso
sumió al mundo entero
en caos y sufrimiento un mes de enero
arrebatando vidas sin permiso
Medidas impuestas para combatir
al enemigo silencioso
y el alimento cada vez más costoso,
solo pagamos el precio de vivir
Explicación:
Tómalo como crítica si quieres. Me salió natural, sorry.
Respuesta:
“Adiós a personas pobres, enfermas y ancianas. La tierra ha suspirado su penúltima voluntad”, un jisei no ku (poema de despedida) que nos deja boquiabiertos, sin fuerzas, bajo estado de shock. Este poema, de tradición nipona, se suele escribir poco antes de la muerte de su autor. Las palabras nos dan una sensación de ‘dejà-vu’, nos recuerdan lo que hemos vivido en las últimas semanas.
Cierto, estos apotegmas no tienen base científica, aunque el nuevo coronavirus (también conocido como SARS-CoV-2) sí mata sobre todo a las personas mayores, a los enfermos crónicos y a los estratos socioeconómicos más desfavorecidos. Esta crisis, nos ha afectado, y sigue afectándonos, a todos, a unos más que a otros. Y lo ha hecho a una velocidad frenética y fulminante, como no se había visto ni vivido desde la pandemia de gripe de 1918. En poco más de cuatro meses desde que surgió el nuevo coronavirus en una ciudad china a más de 10.000 km de distancia, la pandemia de la COVID-19 (la enfermedad que causa) ha avanzado implacable, arrollando sociedades y obligando a los sistemas de salud a lanzar un S.O.S. desesperado, hincados ante la supremacía del virus desconocido.
Estos dos meses de confinamiento nos han permitido reflexionar sobre epidemias pasadas, actuales y futuras. Por ejemplo, de las epidemias más recientes de ébola (en África del oeste y en la República Democrática del Congo) podemos delinear rasgos comunes de una respuesta eficaz. Para empezar, la importancia de actuar de manera rápida y contundente, y contar con los recursos humanos y logísticos necesarios para detectar cuanto antes los casos e identificar y aislar a sus contactos.
Estos dos meses de confinamiento nos han permitido reflexionar sobre epidemias pasadas, actuales y futuras. Por ejemplo, de las epidemias más recientes de ébola, podemos delinear rasgos comunes de una respuesta eficaz
Otro elemento vital es la comunicación clara, coherente y transparente con y entre las comunidades, y adaptada al contexto social y cultural de las mismas. La percepción de riesgo y el cambio de comportamientos por la población es probablemente el elemento que más influye en la evolución de una epidemia, sobre todo en ausencia de vacunas o tratamiento eficaces. En este sentido, la pandemia de gripe de 1918 demostró la eficacia de las medidas de distanciamiento social cuando fueron implementadas por las ciudades a tiempo.