Poema donde pidas que no se trafique y enjaulen aves.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
divagaba sin parar. S vivía con un torrente de imágenes que no podía detener. Partiendo de la posesión
de una memoria indeleble sobrehumana, desarrolló
una abrumadora y perturbadora percepción de todo
lo que era temporal.
Si S hubiera sido un antiguo griego, podría
haberse convertido en uno de los individuos más
extraordinarios jamás producidos por la cultura. En
lugar de ello, acabó como un héroe trágico contemporáneo, inmortalizado en las páginas de las revistas
científicas. Sus experiencias se comparan a veces
con la vengativa maldición de un mal director de
Vídeos musicales. Hoy día, el entorno mediático que
nosotros mismos nos hemos creado nos ofrece potenciales creadores que antes sólo estaban al alcance de
individuos con poderes especiales. Las posibilidades
sinestésicas en los dominios sensorial y conceptual
son una fuente de inspiración; en cambio, como
víctimas de unas comunicaciones «cuerdas» con
imaginaciones igualmente «cuerdas», nos estamos
volviendo como el mnemonista de Luria: abrumados
e incapacitados por imágenes desarraigadas y voces
amplificadas. Percibimos la ausencia del «vidente»
rural, no las estructuras formales de sistemas de
gestión de la información y comunicadores profesionales más eficientes.
Los artistas, poetas, compositores y científicos
que han oído las voces saben que no están locos;
su trabajo da testimonio de ello. Sin embargo, la
posibilidad de sufrir una grave crisis mental puede
representar una especie de riesgo laboral para las
personas que trabajan en el límite de la realidad
comúnmente aceptada por consenso, un espacio culturalmente elaborado por convenciones perceptuales
impuestas por los mecanismos estructuradores del
lenguaje, comportamientos habituales e historias
olvidadas. La «locura» creadora podría ser simplemente un trastorno de la historia, «curado» por
el paso del tiempo, cuando las ideas visionarias se
convierten en hechos comunes de cultura. En todas
sus sesiones, S no declaró ni una sola vez que se considerara poseído por la locura. En cierta ocasión dijo
a Luria que, hasta que no llegó a ser adulto y tuvo
su primer trabajo, simplemente había supuesto que
la mente de todo el mundo funcionaba exactamente
igual que la suya.
Hablar de la naturaleza es también poner normas
de orden moral o religioso. En este sentido, entran
en el sistema cosmológico las aves, especialmente
aquellas que tienen unas características determinadas, sea porque son migratorias y, por lo tanto,
aparecen y desaparecen en un momento dado, sea
por el color, por sus hábitos diurnos o nocturnos,
go Joan Corominas
lo deriva
Explicación: