poema de la paz , pero q sea largo porfavor
...Cierto, a mis lozanías va a seguir el invierno:
¡mas tú no me dijiste que mayo fuese eterno!
Hallé sin duda largas noches de mis penas;
mas no me prometiste tú sólo noches buenas;
y en cambio tuve algunas santamente serenas...
Amé, fui amado, el sol acarició mi faz.
¡Vida, nada me debes! ¡Vida, estamos en paz!
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los niños y niñas del colegio, junto a sus padres, abuelos, tíos… nos han aportado toda una serie de poemas dedicados a la paz. Unos son inventados, otros extraídos de libros o buscados en internet, también hay letras de canciones. Hemos decidido ponerlos todos y con ello poner nuestro granito de arena en la difícil construcción de la paz.
Para conseguir la paz
tenemos que querernos más.
En el parque, en el cole,
a los niños nos gusta jugar,
y si nos enfadamos,
tenemos que hablar,
pedirnos perdón
y buscar la Paz.
¡Amigos SI, peleas NO!
¡Feliz Día de la Paz!
Alexandra, 1º B
La paz es maravillosa
como una mariposa.
Porque no hay guerra sino paz.
Si te estás ahogando
no temas
porque un buen amigo te va a salvar.
Eso es el espíritu de la paz.
Cinthia, 5º A
BUSCANDO LA PAZ
En los ojos de los hombres
yo buscaba la paz,
en las risas de la gente
yo buscaba la paz.
En las guerras,
los conflictos,
y en los odios
¡yo lo juro! no paraba
de buscar siempre la paz.
Pero nunca la encontraba
y no sabía donde buscar,
en batallas sin sentido,
enfrentamientos sin más,
no aparecía,
no estaba, la tan ansiada paz.
Hasta que un día
me cansé de buscar
y volviendo a mi casa
vi a dos niños pelear.
Y de pronto apareció,
la que se hizo de rogar,
transformándose en abrazo
la pude yo admirar.
Me quedé tranquilo
y ya no busqué más
porque descubrí
que por algún sitio sale siempre la paz.
Espero que te sirva
Explicación:
porque nunca me diste ni esperanza fallida,
ni trabajos injustos, ni pena inmerecida;
porque veo al final de mi rudo camino
que yo fui el arquitecto de mi propio destino;
que si extraje la miel o la hiel de las cosas,
fue porque en ellas puse hiel o mieles sabrosas:
cuando planté rosales, coseché siempre rosas.