¿PODEMOS COMBATIR LA CORRUPCIÓN DEMOCRÁTICAMENTE?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La corrupción es un flagelo insidioso que empobrece a muchos países, y nos
afecta a todos. La firma de la Convención de las Naciones Unidas contra la
Corrupción es una importante victoria en nuestra lucha contra ese flagelo. Cada año,
este día se celebrará como el Día de las Naciones Unidas contra la Corrupción.
Hemos recorrido un largo camino. Hasta principios de los años 90, la
corrupción rara vez se mencionaba en los círculos oficiales, aunque todos sabían que
existía. Se requirieron grandes esfuerzos y la perseverancia de muchas personas para
aumentar la toma de conciencia acerca de los efectos corrosivos de la corrupción
sobre las sociedades, e incorporar la lucha contra esa plaga en el programa mundial.
Ahora se entiende perfectamente que la corrupción mina los resultados
económicos, debilita las instituciones democráticas y el Estado de derecho, perturba
el orden social y destruye la confianza pública, permitiendo de esta forma que
prosperen la delincuencia organizada, el terrorismo y otras amenazas para la
seguridad humana.
Ningún país —rico o pobre— es inmune a ese fenómeno maligno. Tanto el
sector público como el privado resultan afectados. Y es siempre el bien público el
que sufre.
Pero la corrupción perjudica a los pueblos pobres de los países en desarrollo
en forma desproporcionada. Afecta su vida cotidiana de muchas maneras diferentes
y tiende a empobrecerlos aún más, al negarles su participación legítima en los
recursos económicos o en la ayuda que salva vidas.
La corrupción pone los servicios públicos básicos fuera del alcance de los
que no pueden darse el lujo de pagar sobornos. Al desviar los escasos recursos
destinados al desarrollo, la corrupción también hace más difícil satisfacer
necesidades fundamentales, como las de alimentación, salud y educación.
Crea discriminación entre los diferentes grupos de la sociedad, trae
desigualdad e injusticia, desalienta la inversión y la ayuda extranjera y obstaculiza el
crecimiento. Es, por consiguiente, un obstáculo importante a la estabilidad política y
al éxito del desarrollo social y económico.
Explicación:
Respuesta:
en la prevencion de control y lucha contra la corrupcion todos podemos contribuir para reducir el riesgo y prevenir su materializacio
Explicación:
espero te sirva