Planifica un relato histórico
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
1. Elige un tema
Elige un tema y capta una escena concreta. Un relato debe ser corto por lo que no debes contar cada detalle del argumento. Céntrate en la escena y trabaja sobre ella. Para que quede en la mente del lector, un relato debe cubrir una historia en poco tiempo.
2. Narrador
Es importante que el tipo de narrador que escojas (omnisciente, tercera persona) sea único. No cambies de registro o despistarás a tus lectores y la lectura no tendrá sentido. El cambio de narrador es más propio de las novelas pero, en un relato, el narrador debe ser siempre el mismo.
3. Personajes
Elije tu personaje o personajes y no tardes en presentarlos. No cargues el relato de personajes, tres como mucho. Y, sobre todo, no escondas detalles sobre su personalidad, edad o nombre, el lector de un relato debe saber desde el principio quien interviene en la escena.
4. El cambio
Todo relato tiene una introducción, desarrollo y un cambio final. Sin cambio, no hay relato. Algo en la escena del relato debe cambiar y, para ello, debe pasar algo. No hace falta que mates a nadie, el cambio puede ser de cualquier índole, pero perceptible para el lector. Es lo que va a sorprender y a hacer el relato efectivo.
5. Indicios
Para provocar el cambio en el relato, no puedes hacerlo sin previo aviso. Los personajes, la escena misma o el narrador debe dar algún indicio de lo que va a pasar. Eso sí, debes ser sutil, para que no se desvele la historia.
6. Técnicas de desbloqueo
El escritor siempre se enfrenta a momentos como el temido horror a la página en blanco. Si te pasa, tómalo como algo natural. Para salir de esta situación existen técnicas de desbloqueo muy útiles. La más sencilla y efectiva es la técnica del 'Me acuerdo'. Rememora una historia de tu infancia, cualquiera, y escríbela comenzando por esa frase, “Me acuerdo…”. Verás como, a partir de esa historia, descubrirás miles de posibilidades. Hay grandes relatos de célebres escritores que empiezan así.
7. Corrector
Por último, y para que nada estropee tu relato, pásalo por un corrector de ortografía para evitar faltas e incoherencias. Cuida las puntuaciones, las tildes y otras reglas de composición fundamentales para que tu relato sea un éxito.