Phineas Gage era un trabajador
sobresaliente de Vermont (EE. UU.). Era un
tipo amable. Trabajaba en la construcción de
una línea de ferrocarril. El 13 de septiembre
de 1848, Phineas estaba, como siempre,
colocando cargas explosivas en huecos
perforados en rocas: llenaba con pólvora el
agujero, vertía arena encima, aplastaba la
mezcla con una barra de metal y la dejaba
lista para detonar. Sin embargo, ese día
olvidó echar arena en uno de los huecos
antes de presionar con la barra y esta
chocó directamente contra la pólvora, lo
que provocó una chispa que generó una
explosión. La barra de metal se convirtió
en un proyectil de 3 centímetros de
diámetro y 6 kilogramos de peso que entró por la parte inferior de su mejilla izquierda
y salió por el costado izquierdo de su cabeza.
Increíblemente, Gage llegó al hospital plenamente consciente y hablando. Perdió la visión
en el ojo izquierdo, pero siguió vivo y lúcido. El daño en los lóbulos frontales del cerebro
parecía ser un “comodín”. De hecho, hasta ese momento, los científicos habían extraído esa
parte del cerebro en numerosos pacientes dado que “parecía no importar”.
Sin embargo, esta región no era un comodín. Tras su recuperación, Gage ya no era como
antes. Su personalidad había cambiado: ahora no era un hombre amable, sino uno difícil
de tratar, se había vuelto impulsivo y grosero, exhibía comportamientos completamente
inadecuados en sociedad, y tomaba decisiones personales desastrosas.
¿Qué pasó en el cerebro de Gage? No se vio alterada su capacidad para moverse ni su
capacidad para hablar, porque, milagrosamente, la barra dejó intactas la corteza que se
ocupa de los movimientos y el área de Broca (región del cerebro dedicada al control del
habla). Quedaron intactas también las cortezas dedicadas al control de la atención y al
cálculo matemático. Por esto, Gage tampoco tenía problemas de atención ni dificultad en
las tareas intelectuales. A la luz de los exámenes, resultaba un hombre capaz e inteligente.
Ahora bien, las áreas dañadas de la corteza en el lóbulo frontal sí resultan claves en la
regulación del comportamiento personal y social del ser humano, y en las emociones. Esto lo sabemos en buena parte gracias al accidente de Gage. El ser humano dedica esta
región cerebral a la toma de decisiones. Asimismo, esta parte del cerebro sirve para
autorregular nuestra conducta teniendo en cuenta las emociones que sentimos. Gage
sabía cuáles eran las reglas sociales, pero había perdido la noción de su importancia o
de cómo debía sentirse ante cada una. Gage era incapaz de combinar armónicamente
acción con emoción; no podía tener en cuenta sus emociones al momento de realizar
alguna acción o de tomar decisiones.
Phineas Gage fue uno de los primeros casos documentados que han ayudado a acabar con
la idea de que emoción y pensamiento son realidades separadas. Las emociones son un
apoyo inestimable y necesario sin el cual no parece que pueda haber un raciocinio correcto
y humano.
¿Por qué el autor explica el tema a través de la historia de Phineas Gage?
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Porque gracias a él se logro acabar con la idea que la emoción y el pensamiento son dos realidades separadas ; lo cual se logro saber con el accidente q el tuvo .
ahí está mi respuesta
(está pregunta ya la había hecho antes en un examen °^°)
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