Pequeña historia sobre un día sin electricidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Todo comienza nada más haberse levantado. Si es una época del año en la que (dependiendo de la hora a la que te levantes) no ha amanecido todavía (invierno), y la habitación en la que te encuentras está a oscuras, comienzan las dificultades para caminar sin tropezarse con los distintos objetos que en la habitación se encuentran. Siempre y cuando ya haya amanecido uno ya podrá ducharse (con agua fría si el calentador funciona con electricidad y no con gas) y asearse con normalidad gracias a la luz solar. Sin embargo, si queremos un café bien calentito mientras disfrutamos del agradable calor del sistema de calefacción, no podremos ya que los electrodomésticos que producen calor (horno, microondas, tostadora, etc.) precisan de energía eléctrica para poder funcionar (a no ser que poseas una cocina de gas con la que sí podrías cocinar. Prosiguiendo, para ir al colegio obviamos el contacto eléctrico de la llave en el contacto del coche para poder arrancarlo pues sin el coche o autobús muchos no podrían ir al colegio. Llegamos y nos damos cuenta de que no podremos usar dispositivos electrónicos ni teléfonos móviles. Los ordenadores en las aulas, las pizarras digitales y la propia iluminación eléctrica de las aulas no se puede usar, así que nos limitaríamos a escuchar al profesor escribiendo en la pizarra tradicional. Volviendo a casa los deberes los tendríamos que hacer antes de que oscureciera. Y para comer, no podríamos comer o tomar alimentos fríos o calientes ya que ni la nevera ni el horno o microondas o vitrocerámica funcionan. No podríamos leer por la noche ni ver la tele. Yéndonos a la cama tendríamos cuidado de no tropezarnos.
Explicación:
Una pequeña historia sobre un día sin electricidad es la siguiente:
Relato breve: Un día sin electricidad.
Marta despertó muy temprano, lavó sus dientes, tomó una ducha y bajó rápidamente las escaleras y con un abrazo efusivo saludó a su madre, quien se encontraba preparando el desayuno para todos los miembros de la familia.
Todo marchaba de maravilla, hasta que Marta quiso enviar un correo con su tarea a la docente y no pudo hacerlo porque no había electricidad. Su madre, quien debía iniciar su videoconferencia, tampoco pudo conectarse. Y el padre de Marta perdió una junta con sus inversores muy importante porque la electricidad no fue restablecida en todo el día.
➡️ Conoce más sobre los microrrelatos aquí: brainly.lat/tarea/12095825
#SPJ3