película quema sobre la expansión territorial de Roma durante el período republicano
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Respuesta:
Roma no quería reyes. Los padres de la patria lo habían dejado claro al expulsar al último monarca de la ciudad del Tíber, Tarquino el Soberbio, en 509 a. C. Desde entonces, la urbe fue gobernada por el Senado y una serie de magistrados a cargo de las labores ejecutivas. Los cónsules, de renovación anual, estaban a la cabeza de estos. Pero la República, como sistema político, resultó eficiente mientras Roma fue un espacio más o menos controlable. El engranaje empezó a trabarse a medida que las anexiones territoriales complicaron la administración del Estado.
El resto de la península itálica fue conquistada en el siglo III a. C. Las guerras púnicas hasta 146 a. C. dieron a la ciudad el dominio del Mediterráneo al destruir a su competidora en la región, Cartago. Se invadió Grecia, Asia Menor, Judea, Siria, Hispania y las Galias durante los siglos II y I a. C. Esta expansión inusitada de la que fuera una sencilla aldea del Lacio hizo sentir en ella los dolores inherentes a un crecimiento apresurado, violento, inarmónico. Se había adueñado de medio mundo sin contar con instituciones adecuadas para regirlo.