paralelo entre los partidos liberal y conservador en Colombia
Respuestas a la pregunta
por el miedo al cambio y a lo desconocido, por su tendencia natural proclive a ‘la autoridad‘ y que por lo general padece de un gran desconocimiento de las fuerzas que mueven la economía. Tiende a ser benévolo con la coerción y con el poder arbitrario al que puede llegar a justificar si, usando la violencia, cree que alcanza ‘buenos fines‘. Esto último establece un abismo insalvable con un liberal, para quien ‘ni los ideales morales ni los religiosos justifican nunca la coerción‘, algo que creen tanto socialistas como conservadores. Por otra parte, estos últimos suelen responsabilizar a ‘la democracia‘ de todos los males que padece la sociedad. Y, de otro lado, a diferencia de los liberales convencidos del poder de las ideas para transformar la historia, los conservadores, ‘maniatados por las ideas heredadas de un tiempo pasado‘, ven en la idea misma del cambio y la reforma una amenaza para sus ideas sociales. Por eso, los conservadores son frecuentemente oscurantistas, es decir, retrógrados en materia política. También suelen ser nacionalistas y no entender que las ideas que están cambiando la civilización no conocen fronteras y valen por igual en distintas culturas y geografías. Un conservador difícilmente entiende la diferencia que hacen los liberales entre nacionalismo y patriotismo, para él ambas cosas son idénticas. No así para un liberal. El patriotismo, según este último, es un sentimiento bienhechor, de solidaridad y cariño con la tierra en que nació, con sus ancestros, con la lengua que habla, con la historia que vivieron los suyos, algo perfectamente sano y legítimo, en tanto que el nacionalismo es una pasión negativa, una perniciosa afirmación y defensa de lo propio contra lo foráneo, como si lo nacional constituyera de por sí un valor, algo superior, idea que es fuente de racismo, de discriminación y de cerrazón intelectual.
Liberales y conservadores comparten una cierta desconfianza en la razón y la racionalidad; un liberal es consciente de que ‘no tenemos todas las respuestas‘ y de que no es seguro que las respuestas que tengamos sean siempre las más justas y exactas, e, incluso, de que podamos encontrar todas las respuestas para las preguntas que nos hacemos sobre tantas cosas en tantos dominios diferentes. Los conservadores suelen gozar de una seguridad muy firme sobre todas las cosas, algo que les impide dudar de sí mismos. Y, según Hayek –igual en esto a Karl Popper—la duda constante y la autocrítica son indispensables para hacer avanzar el conocimiento en todos los campos del saber.