Paráfrasis de Introducción a la obra, prefacio, estudio preliminar, advertencia, reseña, biografía del autor, prólogo, dedicatorias, presentación
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Los textos introductorios son los textos con los que se comienza un libro y su función principal es presentar a la obra y al autor.
Es el precedente al cuerpo del libro y puede ser escrito por el autor, editor o algún tercero que tenga conocimiento del tema que ocupa al libro.
Someramente explican las características fundamentales de la obra e incitan al lector a adentrarse en el texto. Los textos introductorios de novelas se caracterizan siempre por dejar elementos a la curiosidad del lector.
Estos textos de apertura son también llamados documentos preliminares a la construcción teórica. En ellos se expone brevemente el motivo por el que se ha escrito la obra, la manera en que fue escrita, el contexto y las ideologías implícitas.
Características
Munguia Rojas
Características de los textos introductorios
1- Presentan o introducen la obra
Esta es la función principal de los textos introductorios, aunque como veremos a continuación tiene otras funciones.
2- Orientan al lector sobre el contenido
Sirven para ubicar al lector sobre el tema a ser desarrollado. Muchas veces los títulos de los libros y la contraportada no dejan claro del todo el tema central de la obra.
3- Justifican el propósito de la obra
Dan cuenta de las razones o motivos que llevaron al escritor a desarrollar el libro, así como su fin con el mismo.
4- Señalan las fuentes de información
Indica qué fuentes y autores sirvieron de soporte para la obra. Aunque esto se detalla exactamente en la bibliografía.
5- Advierten sobre las modificaciones
Algunos autores modifican sus obras edición tras edición, los textos introductorios muestran qué partes han sido modificadas y por qué.
6- Agradecen a los colaboradores de la obra
Sirven igualmente para resaltar el trabajo de personas que, aunque son no son autores directos, han ayudado para la realización de la misma.
7- Buscan simpatizar ante el lector
Una de las premisas de los textos introductorios es ser atractivos y simpáticos para atrapar al lector definitivamente.
Estructura de los textos introductorios
Casi todas las obras o libros tienen textos introductorios, estos están estructurados para que el lector tenga una idea básica del tema y motivarlo a continuar con la lectura.
Aunque los textos introductorios tienen una estructura y fines comunes se les puede ubicar concretamente con varios nombres, ellos pueden ser: prólogo, prefacio, estudio preliminar, presentación e introducción.
La idea central de todos ellos es presentar un breve resumen del contenido principal de la obra. Aunque los términos presentados no son sinónimos pueden contar como textos introductorios. La mayoría de los textos introductorios cuentan con la siguiente estructura:
Titulo: es la parte externa y visible del libro. Los títulos se refieren al contenido e intentan resumirlo.
Resumen: el resumen es uno de los mejores ejemplos de texto introductorio, en él se abrevia y precisa el contenido de la obra. Los resúmenes no pueden usarse para interpretar, analizar o criticar la obra o el escritor. Las editoriales suelen exigir resúmenes no muy largos, se estiman entre uno y dos párrafos para el mismo.
Dedicatoria: no es obligatoria. Pero si el autor desea colocarla puede ir en la página siguiente al título. Las dedicatorias suelen incluir líneas cortas e ir justificadas hacia la derecha. Van dirigidas a personas, instituciones y quien el autor estime pertinente.
Prólogo
Munguia Rojas
El prólogo es una de las partes preliminares de la estructura de un libro, documento o pieza literaria formalmente escrita. Posee unas características muy marcadas para distinguirlo de la pieza literaria principal.
Es la explicación racional de la obra; una introducción que permite ubicar al lector en lo que va a encontrar a continuación, donde justifica su composición, explica la estructura y los criterios que se tomaron en cuenta para el desarrollo del escrito.
El término viene del griego “pro” que significa “antes”, “hacia”, “en favor de”, y “lógos” que quiere decir “discurso”, y es el espacio con el que cuenta el autor para poner a su lector en la disposición adecuada para el correcto abordaje del tema a tratar.