para que son propicias las montañas?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Resumen:
Las montañas cubren un 12% de la superficie terrestre y un 23% del territorio de México. Tomando como base lo anterior, el objetivo es poner al alcance de los lectores una definición actual y objetiva de lo que es una montaña, así como informarles de manera simple acerca de su importancia biológica como guardianas de la biodiversidad y proveedoras de servicios ecosistémicos. Para esto, realizamos una búsqueda documental sobre el tema ecología de montaña. Nuestro principal interés es que se reconozcan a las montañas como sitios prioritarios para la conservación debido a los múltiples beneficios que suministran a la humanidad. Desafortunadamente, muchas de las montañas en el mundo y en México se encuentran bajo diferentes amenazas.
Palabras clave:
servicios del ecosistema, regiones montañosas, conservación, altitud, elevación, riqueza de especies.
3. Biodiversidad en montañas
Las montañas albergan al menos un tercio de la diversidad de especies terrestres en el mundo (Körner, 2007). En las regiones montañosas de los trópicos podemos encontrar todas las zonas de vida del planeta agrupadas en un rango de 10 km de distancia, razón por cual la mayoría de los sitios prioritarios de biodiversidad se encuentra en las montañas tropicales. Una breve excursión de un bosque tropical húmedo medio-montano a la cima de un glaciar andino alto corresponde a un viaje a baja elevación a través de zonas climáticas de quizás 7 000 km en distancia latitudinal (e. g. de Centroamérica al norte de Alaska) (gráfica 1) (Körner, 2000).
Diferentes zonas climáticas y tipos de vegetación encontradas a lo largo de gradientes altitudinales y latitudinales
GRÁFICA 1
Diferentes zonas climáticas y tipos de vegetación encontradas a lo largo de gradientes altitudinales y latitudinales
Fuente: elaboración propia.
De hecho, a escala global, la verdadera flora alpina (arriba de la línea de árboles) cubre 3% del área terrestre con vegetación; por lo tanto, es relativamente rica en especies (Körner, 2000). Adicionalmente, por el aislamiento geográfico bajo el cual los ecosistemas montanos han evolucionado, estos biomas también albergan un gran número de especies endémicas de prácticamente todos los grupos biológicos (aquellas restrictas en exclusivo a una región geográfica particular) (Steinbauer et al., 2016). Algunas causas que propician el gran número de especies en las montañas son los cambios en la superficie de la tierra, las tendencias climáticas relacionadas con la altitud, los rápidos cambios en condiciones climáticas con la elevación a través de distancias geográficas muy cortas y por las fuertes condiciones de vida contrastantes que varían con la exposición y la topografía (Körner et al., 2017).
La amplia variedad de especies de plantas observadas en las montañas es particularmente importante porque la diversidad de vegetación ayuda en la preservación de los suelos en pendientes pronunciadas que contribuye a la protección de los paisajes naturales y poblaciones humanas contra peligros naturales y el impacto de eventos extremos (Körner et al., 2017; Williams-Linera et al., 2002). Además de la gran riqueza biológica y la biodiversidad, las pendientes que llegan hasta el cinturón alpino sin árboles son fuentes primarias de avalanchas, deslizamientos de tierra y otros peligros que hacen crucial la función de protección de los bosques de alta elevación (Becker et al., 2007). Muchos de los servicios provistos por los ecosistemas montanos, como la protección de pendientes por la cobertura vegetal y la productividad de bosques y agroecosistemas, son impulsados por los íntimos vínculos entre las plantas, los suelos y la biota del suelo asociada.
Algunas especies clave en la fauna del suelo (e. g. lombrices), a menudo llamadas “ingenieros de los ecosistemas”, impulsan la estructura del suelo y su hidrología en las capas superiores. Además, este tipo de especies disminuyen su abundancia y actividad a medida que aumenta la altitud (Becker et al., 2007). Por este motivo, muchas regiones montañosas son ricas en concentraciones de nutrientes, pero a su vez son extremadamente frágiles y se erosionan fácilmente si la vegetación es perturbada (Becker et al., 2007).