para que sirven las reglas en los juegos
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Las reglas en los juegos nos permiten mantener el espíritu del juego, el cual busca alcanzar la recreación de los seres humanos dentro del marco de respeto por los demás, y es que en todo ámbito de nuestras vidas tenemos una obligación que cumplir
Explicación:
espero y te sirva :3
Respuesta:
Los juegos de reglas abren una ventana al aprendizaje espontáneo y a la construcción de estrategias mentales que luego resultaran fácilmente extrapolables a otras experiencias vitales.
Potencia el desarrollo del lenguaje, de la memoria, del razonamiento, de la atención y de la reflexión. Al tener que hablar entre los componentes del grupo, hace que discutan, negocien y escuchen los pormenores del juego, y es por ello que se fomenta el desarrollo del lenguaje expresivo
Se favorece el aprendizaje para aprender a clasificar, seriar, ordenar, por lo que se adquieren nociones del tiempo y del espacio, nociones numéricas correspondientes al pensamiento matemático. Permite desarrollar el razonamiento lógico, para prever el punto de vista del otro.
Al ser algunos juegos de actividad reiterativa, pueden desarrollar la memoria secuencial.
Entre los principales beneficios que aportan los juegos de reglas al desarrollo del niño, está el de ejercer como agente socializador que enseña a los niños y niñas a ganar y perder, a respetar turnos y normas, y a considerar las opciones o acciones de los compañeros de juego.
Es el escenario idóneo donde aprenden y se percatan de que en cada partida solo puede haber un ganador y esto conlleva acostumbrarse a superar la frustración de perder. Es por ello que aprenden poco a poco a regular su propia conducta, a compartir con sus iguales y a tratarse amablemente entre todos los miembros que componen la partida.
Al interaccionar mutuamente aprenden a enfrentarse al reto de “pensar por sí mismos”.
Posibilita la comunicación con su grupo, a la vez que potencia la aparición de diferentes roles, dentro de la estructura del grupo.
El aceptar y cumplir las normas de juego, implícitas y explícitas, supone un paso hacia el desarrollo de la propia responsabilidad.
Aprenden a tener conciencia de “la regla”, como producto de mutuo acuerdo entre los jugadores y cómo obligación aceptada voluntariamente por el grupo, por tanto toman conciencia de la organización y la disciplina mental. En paralelo, aprenden una nueva noción llamada “trampa” como transgresión voluntaria de la regla.
En definitiva son juegos que proporcionan un contexto social, en el que poder desarrollar un conjunto de habilidades intrapersonales e interpersonales para educarse en las relaciones sociales y de resolución de conflictos.
A nivel personal el niño aprende a controlar su agresividad, (por tanto potencia el desarrollo emocional), a ejercitar la responsabilidad y también a depositar la confianza en el grupo y con ello aumenta la confianza en sí mismo. Mediante el juego de reglas se exteriorizan las emociones, se fomenta la autoestima y la autoconfianza, y se contribuye al equilibrio emocional.
Es el medio idóneo para que el adulto, como agente observador, se percate de los logros y las dificultades individuales del niño, y en el caso de las dificultades observadas, puede derivar al niño a los profesionales adecuados para ayudar a solucionar el problema.
Explicación: