¿Para que creés que es útil la historia de México en tu vida cotidiana?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
para apreciar lo que nuestros ante pasados hicieron por los demas y tener el valor como ellos lo tuvieron al luchar contra los españoles
Respuesta:
si es util por que asi podemos saber istorias de otros paises
Explicación:
Historia de la vida cotidiana en México. Dirigida por Pilar Gonzalbo Aizpuru. Cuatro volúmenes, El Colegio de México, Fondo de Cultura Económica, 2004-2005.
En una época en que la disciplina histórica ha juzgado como inapropiada la elaboración de grandes relatos generalizadores del estilo de las decimonónicas historias nacionales _tanto por la imposibilidad de la síntesis representativa como por las evidentes condicionantes ideológicas de todo relato fundacional_ el espacio de la recolección sistemática y variada de las huellas del pasado de una sociedad determinada lo han llenado las denominadas Historias de la Vida Privada. En la búsqueda de iluminar los aspectos más desconocidos del pasado de los hombres y mujeres comunes y corrientes, distintas obras de carácter colectivo han asumido una tarea de compilación que, sin contar con perspectivas de interpretación general, se han propuesto la revisión de largos períodos temporales en los marcos de una sociedad determinada. Complementando la labor de historiadores e historiadoras de países como Francia, Argentina, Uruguay y Chile, la "Historia de la vida cotidiana en México" representa a la vez una renovación apasionante de este tipo de esfuerzos, como una demostración contundente de la calidad y rigurosidad de los estudios historiográficos mexicanos.
Editada por El Colegio de México y el FCE, la obra que reseñamos se propone la revisión, a todo lo largo de la historia de México _desde el remoto pasado prehispánico hasta la víspera de la Revolución en los cuatro volúmenes hasta ahora publicados_ de una multitud de aspectos que, más que relacionados con la vida privada o íntima de las personas, se vinculan a los hábitos, comportamientos, instituciones y rutinas del día a día de los distintos grupos sociales convivientes en el pasado de México. Esta primera definición, desarrollada en la introducción general a la obra realizada por Pilar Gonzalbo Aizpuru, indica al lector que en los 72 estudios compilados no se encontrarán acontecimientos excepcionales y fuera de la norma, especímenes únicos e irrepetibles, secretos; sino que por el contrario, lo que cada uno de los autores y autoras quiso reflejar son las formas de vida, muerte, sociabilidad, ocio, jerarquía y ritual que en cada época estudiada eran experimentadas por el común de los habitantes, ya fuera de forma colectiva o, frecuentemente, diferenciado por las posiciones de clase, etnia, género y estatus social de cada individuo. Por ello, la representatividad de las investigaciones alcanza la cuota de lucidez e ilustración histórica que muchas veces los estudios intimistas o anclados en la subjetividad entendida como patrimonio individual pierden como herramientas para comprender el devenir de una sociedad en el tiempo.
Siguiendo de forma sistemática tres ejes centrales en cada uno de sus volúmenes, la "Historia de la vida cotidiana en México" posee una coherencia total que permite revisar y reflexionar en torno al conjunto de la historia mexicana. De esa forma, una parte importante de los artículos reunidos toman como punto de referencia central a la ciudad, sus dinámicas de ordenamiento y las diversas formas de habitar que sus poblaciones desempeñaron a lo largo de los siglos. Desde Tenochtitlán hasta la Ciudad de México del porfiriato, pasando por centros urbanos regionales y las construcciones del barroco novohispano, autoras y autores comprenden al espacio urbano como marco de análisis segregado socialmente a la vez que unificador de experiencias, en tanto la multitud, las élites y los rituales del poder toman a la ciudad como escenario y campo de batalla, como ejercicio de planificación y reforma, como lugar de padecimiento y carnaval. Abundando así en la topografía como en la incansable práctica del demoler y reconstruir, la urbe demuestra su vida histórica, sus mutaciones, sus conflictos, siempre reflejados en la experiencia diaria de todos y cada uno de sus habitantes.