Orientaciones sobre él consumo responsable de los recursos del hogar
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:Entendemos como consumo responsable una conducta consistente en la inclusión de criterios éticos, sociales o ambientales a la hora de comprar y consumir productos.
Sin embargo, lo podemos resumir en dos poderosas razones las que nos pueden animar a a ser responsables en nuestro consumo habitual: las medioambientales y las económicas.
Para aproximarnos de una manera práctica a este concepto, aquí os dejamos una veintena de consejos ecointeligentes:
Con los electrodomésticos, por ejemplo, evita utilizar programas de secado de la lavadora: la ropa te durará más y gastarás menos electricidad. Por otro lado, utiliza programas de lavado acordes con tus necesidades.
No cocines de más: terminarás almacenando los alimentos en la nevera donde los olvidarás hasta que se pudran.
Almacena las frutas y verduras por separado: las frutas liberan etileno, lo que hace que las verduras se descompongan más fácilmente.
Guarda la carne y el pescado en la zona más fría de tu nevera (la que está más cerca del congelador) o congélala si no la vas a consumir pronto. Planifica tus comidas, de manera que puedas evitar comprar de más. Si tienes sobras, aprovéchalas como parte de la receta de tu siguiente comida, haz batidos o cremas con las frutas y verduras demasiado maduras.ecointeligencia y sus tuppers en el centro de coworking
Ponte al día con las conservas: un ceviche te puede salvar el pescado que no te apetece comer esta noche, el aceite evitará que el queso que acabas de empezar se ponga rancio o una mermelada de tomate te ayudará con ese kilo que has comprado de más.
No introduzcas alimentos calientes en la nevera, porque estás haciendo que tenga que trabajar más para enfriarlos.
En tu salón, instala burletes en la puerta de entrada y en los marcos de las ventanas: las rendijas que quedan en la parte inferior de las puertas o alrededor de las ventanas son lugares por donde normalmente se escapa el calor de la casa.
Regula la temperatura de la calefacción y el aire acondicionado de forma adecuada. Ahorrarás energía si la temperatura de tu casa se sitúa alrededor 24 o 26 grados en verano o entre los 19 y 21 en invierno.
Utiliza bombillas de bajo consumo: pasamos mucho tiempo en el salón de casa. Las bombillas de tipo LED ayudan a ahorrar en consumo eléctrico y tienen una vida útil mayor que las incandescentes. Frente a una bombilla normal que consume 60w, la LED consume 10w.