oraciones con la palabra sobremesa
Respuestas a la pregunta
1.-estuvieron un buen rato de sobremesa, hablando.
2.-Entonces estará de acuerdo, supongo, en que el ajedrez es un juego de sobremesa para dos jugadores.
3.-El padre de Linda le había dado la idea un domingo por la tarde, en la sobremesa, mientras tomaban café.
4.-Al principio los libros digitales eran legibles únicamente en unapantalla de ordenador de sobremesa
5.-Detesto los interrogatorios de sobremesa.
la sobremesa; y los pajes prepararon.
Detesto los interrogatorios de sobremesa.
Para el ocioso soñador, la dulce sobremesa.
estuvieron un buen rato de sobremesa, hablando.
Al fin se le fue cierto día estando de sobremesa.
Una lámpara de sobremesa iluminaba el cuarto hasta.
conversaciones de sobremesa cuando elmédico estaba en la.
Tal vez la cena y el champán, tal vez la larga sobremesa.
muchasveces había contado el Capi de sobremesa en casa de.
De sobremesa volvimos a tratar la cuestión de indumentaria.
lasconversaciones de sobremesa en días señalados, cuando.
conversaciones de latarde, y en los ratos de la cena y sobremesa.
Tal vez, de sobremesa, alejado ya elsirviente, lanzaba terribles.
Estaban todos muy cansados como para estirar demasiado esa sobremesa.
—Justo de lo que quería hablar en la sobremesa —intervino Maggie—.
nos cantará de sobremesa una rondeñacon su gracia habitual; y por la.
- Esto parece una cortés conversación de sobremesa, ¿verdad? - saltó Arthur.
ocasión, de sobremesa con varios sacerdotes, los había puesto engrave aprieto.
cuentos de los sirvientes de mi casa y por las conversacionesanimadas de sobremesa.
sabía que cuando escribía en casa, no lo hacía en el portátil, sino en el de sobremesa.
En la sobremesa, con todos los formalismos de un consejo de familia, se inició el diálogo.
Como era tarde, a la llegada al hotel no hubo sobremesa y fueron retirándose a sus habitaciones.
Entonces estará de acuerdo, supongo, en que el ajedrez es un juego de sobremesa para dos jugadores.
Al principio los libros digitales eran legibles únicamente en unapantalla de ordenador de sobremesa,.
El padre de Linda le había dado la idea un domingo por la tarde, en la sobremesa, mientras tomaban café.
La primera vez que la Desi le sorprendió de rodillas en la sobremesa la muchacha cerró la puerta azorada.
Ningún personaje de importancia, ningún prócer de primera fila, vi entre los asistentes a la real sobremesa.
¿Ha pasado ya el tiempo prudente de sobremesa para despedirse? Urania no se ha sentido cómoda en toda la noche.
Habían hecho una especie de sobremesa, después del desayuno, en la agradable habitación que dominaba la bahía.
0, que dio comienzo al avance de la compañía hasta llegar a controlar el mercado de los ordenadores de sobremesa.
El presidente lleva un habano entre los dedos y habla con la displicencia de quien disfruta una sobremesa con amigos.
Así, en fila india, llegaban todas las tardes conducidos por Balbi, desde la hora de la sobremesa hasta el atardecer.
La jornada de Pyke empezaba con el desayuno y el chismorreo de sobremesa de rigor, de una crueldad e intolerancia inauditas.
Mitch se sentó frente a un ordenador de sobremesa y pidió a Abraham una lista de todas las personas que se encontraban en el edificio.
La comida se prolongó bastante en la sobremesa, interesándose el presidente por los planes de Julia y del teniente Bielda respecto al futuro.
Francisco López, que había salido a ver si todo estaba en orden, regresó y con él entró un chiflón helado a la habitación donde hacían sobremesa.
De sobremesa, mientras por un lado despotricaban los caudillos sobre este para ellos sabroso tema, por otro Doña Jacinta y su hermana platicaban con D.
Se compone de una serie paralela de varios centenares de «transputadores», cada uno de ellos con potencia equivalente a un ordenador actual de sobremesa.
Monet se entregó a los pequeños placeres cotidianos de la cocina, las inacabables tertulias de sobremesa con los amigos, y los paseos por una campiña refinada.
Caminaron en silencio hasta el coche y ninguna de las dos habló hasta que completaron la mitad del trayecto en el Madrid desierto de la sobremesa de los sábados.
A no ser que, a no ser que, ¡oh, perdóname un viejo recuerdo! Perdóname una vieja canción de sobremesa que compuse una vez hallándome entre hijas del desierto:.