opinión sobre el tema “la
Rebelión Cristera
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En un seminario sobre estudios de la religión al cual asistí en 2012 en EE.UU., el profesor nos pidió a los alumnos que preparáramos una presentación sobre conflictos religiosos en nuestros países. Yo tenía compañeros de Jordania, India, Sri Lanka, Sudán, y otros países, y naturalmente, todos ellos se sentían muy cómodos con el tema, pues en esas naciones, musulmanes, cristianos, hindúes, budistas y judíos se la pasan matándose los unos a los otros. Yo, en cambio, tuve que decirle al profesor que en Venezuela ha habido varias guerras, pero que francamente, la religión no ha sido motivo importante en ninguna. Lo mismo, pensé, aplica a toda América Latina.
De hecho, respecto a la religión hay en América Latina un gran pragmatismo, y eso es una enorme ventaja al compararse con el fanatismo religioso de otras regiones del mundo. En nuestros países, el cura católico de aldea (y algún obispo también) puede despotricar públicamente en contra de los dioses indígenas y africanos, pero disimuladamente, en ocasiones acude al brujo para que éste le dé consejos. Las guerras latinoamericanas han sido del tipo que Marx se habría deleitado más en analizar: conflictos entre clases sociales, no entre credos.
Respuesta:
En un seminario sobre estudios de la religión al cual asistí en 2012 en EE.UU., el profesor nos pidió a los alumnos que preparáramos una presentación sobre conflictos religiosos en nuestros países. Yo tenía compañeros de Jordania, India, Sri Lanka, Sudán, y otros países, y naturalmente, todos ellos se sentían muy cómodos con el tema, pues en esas naciones, musulmanes, cristianos, hindúes, budistas y judíos se la pasan matándose los unos a los otros. Yo, en cambio, tuve que decirle al profesor que en Venezuela ha habido varias guerras, pero que francamente, la religión no ha sido motivo importante en ninguna. Lo mismo, pensé, aplica a toda América Latina.
De hecho, respecto a la religión hay en América Latina un gran pragmatismo, y eso es una enorme ventaja al compararse con el fanatismo religioso de otras regiones del mundo. En nuestros países, el cura católico de aldea (y algún obispo también) puede despotricar públicamente en contra de los dioses indígenas y africanos, pero disimuladamente, en ocasiones acude al brujo para que éste le dé consejos. Las guerras latinoamericanas han sido del tipo que Marx se habría deleitado más en analizar: conflictos entre clases sociales, no entre credos.
Explicación:
De nada
Dame coronita pliss