opinión sobre el social cristianismo
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Respuestas a la pregunta
Respuesta
Ese aplicar a una sociedad determinada principios filosóficos permite construir y aplicar un “modelo socio-político-económico-cultural”.
Los modelos suelen surgir en una sociedad como fruto del encuentro, no siempre grato, entre pensamiento y realidad; y tras enraizarse y crecer en un país suelen tener una fuerte tendencia a extenderse a otras sociedades, otras geografías, usualmente por las malas.
A su vez el marxismo-comunismo, se afirma en el materialismo dialéctico, la negación absoluta de un Dios creador; la lucha de clases, la dictadura del proletariado, la inexistencia de propiedad privada, el colectivismo, la violencia como partera de la historia, etc.-
Unos y otros actúan siempre en consonancia con sus ideas, son persistentes en su coherencia. Durante años se han repartido la dominación o influencia en el mundo, al tiempo que han adecuado sus ideas fundamentales a los cambios de la realidad mundial sin renegar de sus raíces. Son estas ideologías las responsbales de guerras, dictaduras, violencia internacional, hambrunas, etc. hasta llegar a esta actualidad de la sociedad humana.
Si cito acá a estas ideas políticas y los modelos que proponen o imponen es simplemente para destacar –por si hiciera falta – que no hay actividad política que carezca de un sustento doctrinario – filosófico, y para preguntarnos… ¿Cuáles son las bases ideológicas del cristiano en política? Porque la historia nos muestra a cristianos de distintas iglesias, tanto como en el liberalismo como en el (más en el primero que en el segundo por cierto); participando y sosteniendo tanto a dictaduras como a gobiernos corruptos.
Es el momento entonces de tratar de precisar cuáles son o debieran ser, los ejes fundamentales de un modelo cristiano o mejor aún, de un modelo social cristiano, por inspirarmos en la Doctrina Social de la Iglesia Católica.
El católico y la política.
Son muchos y de larga data, los documentos eclesiales referidos a la participación del católico en la política. SS Francisco retoma esa línea del Magisterio e insiste: «La política es una de las formas más altas de la caridad, porque sirve al bien común. Yo no puedo lavarme las manos. Todos debemos hacer algo», advirtió agregando después «un buen católico se inmiscuye en política… ofreciendo lo mejor de sí,…humildad y amor para el pueblo». Señaló también un concepto fundamental y distintivo: el amor. Para Francisco quien gobierna «debe amar a su pueblo… un gobernante que no ama, no puede gobernar; al máximo podrá disciplinar, poner un poco de orden, pero no gobernar. No se puede gobernar sin amor al pueblo y sin humildad, y cada hombre, cada mujer que debe tomar posesión de un servicio de gobierno, debe hacerse esta pregunta: ¿Yo amo a mi pueblo para servirlo mejor? ¿Soy humilde y siento a todos los otros, las diversas opiniones, para elegir el mejor camino?».
Está claro, no hay dudas, no vale aquello de que la política es mala o es sucia para dejarla de lado, dejando campo orégano a aquellos responsables de tanta injusticia, exclusión y violencia.
Así como liberales y marxistas actúan conforme sus principios rectores, los católicos debemos necesariamente actuar en “clave cristiana”, es decir conforme los pilares de nuestra Doctrina Social. Porque “La Doctrina Social tiene una importante dimensión interdisciplinar. Para encarar cada vez mejor, en contextos sociales, económicos y políticos distintos y continuamente cambiantes, la única verdad sobre el hombre, esta doctrina entra en diálogo con las diversas disciplinas que se ocupan del hombre, incorpora sus aportaciones y les ayuda a abrirse a horizontes más amplios al servicio de cada persona, conocida y amada en la plenitud de su vocación”
Cabe precisar que “clave cristiana” en política, no es clericalismo, dependencia u obediencia a la jerarquía religiosa. La pertenencia a instituciones eclesiales y la forma en que cada quien viva su religión, son cuestiones del orden personal. No son pocas las veces en que laicos y clero han participado o apoyado a grupos de acción o gobiernos, totalmente reñidos con la “clave cristiana”.
Los principios que se detallan, no deben ser ni propuestos ni aplicados en forma aislada. Conforman un todo integral y armónico. Siempre van juntos, siempre.
Dignidad de la Persona Humana.
Cuando el social cristianismo habla de Persona Humana y de su dignidad, se refiere a la creatura privilegiada de la Creación, imagen y semejanza de Dios, el ser humano. Es la dignidad la que nos acerca y relaciona con Dios. Hay persona porque hay dignidad y la dignidad es propia y exclusiva de la Persona Humana. Centro y vértice de todo lo que existe; expresa el origen desde y la trascendencia hacia Dios de esa persona. Si se menoscaba la dignidad, hay despersonalización, hay pérdida de humanidad. Por eso la importancia fundamental de la idea de dignidad como expresión y sostén de lo human
Explicación: