Ocupo una fábula larga plisss que sea poco conocida ayudaaaa :(
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
allí te dejo dos fabulas espero que te ayude
La cigarra y la hormiga
Llegó el verano y una hormiga recogía con afán granos para guardarlos y alimentarse durante el invierno. La cigarra, que pasaba el día cantando, se sorprendió de ver a la hormiga trabajar tan arduamente en época en que los animales se entregaban a la diversión. Cuando llegó el invierno, la cigarra estuvo hambrienta y fue a pedirle a la hormiga unos cuantos granos. La hormiga le dijo: “Si hubieras trabajado en el momento oportuno, hoy no tendrías escasez de alimento. Ahora canta, mientras yo como”.
Lección: Planea, anticípate y organízate. Nunca permitas que el ocio se inserte en tu vida y dejar para mañana lo que puedes hacer hoy. Aprende a ser un emprendedor eficiente que tiene anticipados cómo serán los meses “flojos” y cómo serán los “ocupados”. Distribuye tu carga laboral diaria de manera que no desperdicies el tiempo hoy para arrepentirte mañana. Sólo la autodisciplina te permitirá crear hábitos positivos que te conviertan en una persona productiva y de alto desempeño. Además, de esta manera podrás disminuir el estrés y equilibrar mejor tu vida personal y profesional
La lechera
Una lechera llevaba en la cabeza un cubo de leche recién ordeñada y caminaba soñando despierta. Pensaba: “Esta leche dará mucha nata, la cual batiré hasta convertirla en una mantequilla que me pagarán muy bien en el mercado. Con el dinero me compraré un canasto de huevos y pronto tendré pollitos. Cuando crezcan los venderé a buen precio, y con el dinero me compraré un vestido nuevo. Me lo pondré el día de la fiesta mayor, y el hijo del molinero querrá bailar conmigo. Pero no voy a decirle que sí a la primera. Esperaré a que me lo pida varias veces y, al principio, le diré que no con la cabeza”. La lechera comenzó a menear la cabeza para decir que no, y entonces el cubo de leche cayó al suelo y la lechera se quedó con nada.
Lección: No esperes a tener para actuar. Muchas veces, los emprendedores “pecan” por soñadores; es decir, se imaginan todo lo que podrán hacer… una vez que tengan dinero, una vez que se posicionen en el mercado, cuando consigan a sus primeros cien clientes, cuando le ganen a la competencia, el día que levanten capital, etcétera. No te dejes caer en estas ilusiones y esperar a que tengas lo que soñaste para actuar. Un verdadero emprendedor sueña, pero tiene los pies en la tierra, y sabe que para lograr lo que siempre ha querido tiene que actuar… ahora.