OBRA Los ojos del perro siberiano
Novela de Antonio Santa Ana
* ojos del perro siberiano (análisis literario o resumen),
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Tema principal: La relación del protagonista y su entorno con su hermano enfermo a partir de esta enfermedad.
Explicación:
RESUMEN:
La historia la cuenta un chico que está a punto de viajar hacia otro país (Estados Unidos) y desea desprenderse de toda la carga de su historia y la de su hermano muerto.
Ezequiel, el difunto hermano del protagonista, era 13 años mayor que él.
Su padre era un hombre muy riguroso e inflexible y sus energías estaban enfocadas en sus negocios. Su madre, una mujer que dedicaba todas sus atenciones a las plantas que cultivaba en su casa.
Vivían en una muy confortable y grande casa en San Isidro, cerca del río.
Ezequiel era el primogénito y por sus características físicas (ojos azules y pelo negro, deportista) y por haber sido durante muchos años hijo único era el preferido de los padres.
El hermano menor, en cambio, tenía ojos y pelo marrón y no había sido un hijo deseado, por lo tanto permanecía al margen de muchos asuntos que involucraban a la familia, en especial cuando comenzaron los problemas por la rebeldía de Ezequiel.
La novia de Ezequiel había quedado embarazada y él desafió a sus padres y a los amigos de sus padres, negándose a casarse con su novia, que interrumpió el embarazo.
Después Ezequiel enfermó de SIDA y sus padres rompieron toda relación con él y evitaron que los dos hermanos se comunicaran. Contaron a sus amistades que Ezequiel estaba enfermo de leucemia, ya que les parecía menos vergonzoso para la familia.
El hermano menor se entera de la verdad a través de su mejor amigo (Mariano), que a su vez accedió a ésta a travésde su hermana, ya que sus padres le habían contado la historia de Ezequiel para que la tome como ejemplo y no cometa los mismos errores. Mariano se aleja del protagonista por miedo a contagiarse de la enfermedad de Ezequiel. El protagonista decide entonces, sin decírselo a sus padres, buscar a su hermano para recomponer los lazos perdidos, al menos por el tiempo que le quedara de vida.
Ezequiel lo recibe feliz y le cuenta la historia de su perro siberiano, llamado Sacha, que fue rescatado de la muerte por no tener las estrictas características de pedigrí y en cuyos ojos siempre ve amor, no así en las miradas de sus familiares humanos. Disfrutan largas horas de diálogos que les permiten conocerse y tender lazos fraternales compartiendo una salida a una cancha de fútbol (que sus padres no hubiesen aprobado), escuchando música o simplemente caminando.
Cuando Ezequiel fallece él está a su lado, recompensado de alguna manera la oportunidad de haber compartido los últimos momentos de su hermano.