Obra de teatro de la revolucion francesa , .
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Escena 1
De fondo, se ve el campo sembrado.
Una mujer campesina, con algún instrumento agrícola en las manos. Por un costado, ingresa una niña, también vestida como campesina.
Niña (entra gritando): ¡Abuela, abuela!
Anciana: ¿Qué pasa Sophie?, ¿Qué maneras son esas de llegar?
Niña (con voz afligida): ¡Abuelita, vengo del pueblo!... ¡están pasando cosas muy feas, muy graves!
Anciana (sorprendida): ¿Qué dices?, ¿qué ha ocurrido?
Niña: Dicen que los reyes han querido dejarnos, que se han ido para no presentarse a los Estados Generales.
Anciana: Eso no puede ser, si ellos no escuchan a su pueblo, ahora que tenemos las armas, esto puede terminar muy mal.
Niña: ¡Yo no se qué pasará abuela, pero será mejor esconder …ver más…
(Se escuchan los aplausos y vivas)
Marat (entrando por un costado): ¡Viva Danton y la revolución de Francia!...
Danton (saludándolo): ¡Bienvenido sea, Marat! (al público:) este hombre, médico y periodista, burgués gentilhombre y poderoso aliado nuestro, es el que lleva las noticias y proclamas a todas las casas de París, a través de su periódico “el amigo del pueblo”. Esta revolución a él le debe mucho, pues sólo con apoyo de la prensa liberal hemos podido organizarnos y convencer al pueblo de Francia que ya bastaba de inclinarse para obedecer al clero y a la nobleza.
Marat (al público): Cierto es lo que dice mi amigo Danton, por siglos los franceses sostuvimos a esa manga de zánganos con el fruto de nuestro esfuerzo… con eso de que Dios nos castigaría sino le obedecíamos al rey. Por eso tenía que hacer el esfuerzo de convencerles de lo contrario, apelando a la razón de todo hombre.
(se escuchan varios ¡vivas! y aplausos. Por un costado, aparece Robespierre)
Robespierre: ¡Amigos jacobinos!... yo no merezco tantos aplausos, sólo estoy tratando de hacer lo correcto.
Danton (lo saluda alegremente): ¡Pues qué haríamos sin Robespierre!...¡Tres hurras por nuestro nuevo jefe de la gloriosa Convención! (se escchan los 3 hurras)
Robespierre (a Marat): ¿Qué publicaréis mañana amigo del pueblo?
Marat: Pues mañana la gran noticia será sin duda la muerte…
De fondo, se ve el campo sembrado.
Una mujer campesina, con algún instrumento agrícola en las manos. Por un costado, ingresa una niña, también vestida como campesina.
Niña (entra gritando): ¡Abuela, abuela!
Anciana: ¿Qué pasa Sophie?, ¿Qué maneras son esas de llegar?
Niña (con voz afligida): ¡Abuelita, vengo del pueblo!... ¡están pasando cosas muy feas, muy graves!
Anciana (sorprendida): ¿Qué dices?, ¿qué ha ocurrido?
Niña: Dicen que los reyes han querido dejarnos, que se han ido para no presentarse a los Estados Generales.
Anciana: Eso no puede ser, si ellos no escuchan a su pueblo, ahora que tenemos las armas, esto puede terminar muy mal.
Niña: ¡Yo no se qué pasará abuela, pero será mejor esconder …ver más…
(Se escuchan los aplausos y vivas)
Marat (entrando por un costado): ¡Viva Danton y la revolución de Francia!...
Danton (saludándolo): ¡Bienvenido sea, Marat! (al público:) este hombre, médico y periodista, burgués gentilhombre y poderoso aliado nuestro, es el que lleva las noticias y proclamas a todas las casas de París, a través de su periódico “el amigo del pueblo”. Esta revolución a él le debe mucho, pues sólo con apoyo de la prensa liberal hemos podido organizarnos y convencer al pueblo de Francia que ya bastaba de inclinarse para obedecer al clero y a la nobleza.
Marat (al público): Cierto es lo que dice mi amigo Danton, por siglos los franceses sostuvimos a esa manga de zánganos con el fruto de nuestro esfuerzo… con eso de que Dios nos castigaría sino le obedecíamos al rey. Por eso tenía que hacer el esfuerzo de convencerles de lo contrario, apelando a la razón de todo hombre.
(se escuchan varios ¡vivas! y aplausos. Por un costado, aparece Robespierre)
Robespierre: ¡Amigos jacobinos!... yo no merezco tantos aplausos, sólo estoy tratando de hacer lo correcto.
Danton (lo saluda alegremente): ¡Pues qué haríamos sin Robespierre!...¡Tres hurras por nuestro nuevo jefe de la gloriosa Convención! (se escchan los 3 hurras)
Robespierre (a Marat): ¿Qué publicaréis mañana amigo del pueblo?
Marat: Pues mañana la gran noticia será sin duda la muerte…
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