Religión, pregunta formulada por luligo2008, hace 4 meses

nuestro trato con los demás se caracteriza por tal sentido se renuncia porfavor necesito ayuda

Respuestas a la pregunta

Contestado por rosalbamilagrosestec
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Respuesta:

Nuestro trato con los demás, ¿se caracteriza por tal sentido de renuncia? ¿O tratamos de aferrarnos con todas nuestras fuerzas a algo que de todos modos no podremos retener? ¿Somos capaces de ponernos a nosotros mismos en segundo lugar? ¿Podemos callar cuando se comete una injusticia contra nosotros o cuando se nos pasa por alto? ¿Vive realmente en nosotros el sentir de Jesús?

Filipenses 2:7 dice: “…sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo”. Ser siervo significa vivir en dependencia de otros, sin tener libertad. En la época del Nuevo Testamento un siervo era un esclavo que llevaba una vida extremamente sencilla, llena privaciones, marcada por el trabajo y el servicio. Jesucristo fue el Siervo perfecto, pues Él dijo: “El Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos” (Mt. 20:28). Esta fue la actitud fundamental del Señor Jesús: estaba dispuesto a renunciar a Su propia voluntad y someterla a la de Su Padre. Hebreos 10:9 describe esta actitud citando un verso del Salmo 40: “He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad”. Jesús manifestó esta disposición cuando oró en Getsemaní justo antes de la crucifixión: “Padre, si quieres, pasa de mí esta copa; pero no se haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc. 22:42).

Jesús vivió como Siervo, sirviendo a los hombres de todas las capas sociales, sin acepción de personas. Sirvió a los ricos como a los pobres, a los lindos como a los feos, a los prestigiosos y a los marginados. Llamó “amigo” a Su traidor, e incluso lavó los pies de Su enemigo, haciendo el trabajo de un esclavo del rango más bajo. ¿Está este sentir de Jesús también en nosotros? Deberíamos pensarlo.

Filipenses 2:7-8 señala: “…hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre…”. Como humano, Jesús renunció a Su omnipotencia, a Su omnisciencia y a Su omnipresencia. Se hizo hombre y por lo tanto se cansaba (Juan 4:6), sentía hambre (Lucas 4:2) y sed, (Juan 19:28) y lloraba (Lucas 19:41)

Explicación:

Es lo que encuentro, espero haberte ayudado.


luligo2008: muchas gracias ☺️
luligo2008: muchas gracias ☺️
rosalbamilagrosestec: De nadaaa
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