Question

Nos conectamos
Hola! ¿Cómo te sientes hoy?
¿Te has preguntado alguna vez cuántas historias sobre el Sol y la Luna hay en nuestro
planeta o cuántas versiones hay sobre su creación?
.
CHas pensado por qué, desde los inicios de la historía, los seres humanos han querido
comprender cómo surgieron el Sol y la Luna?
Leamos una de las tantas historias que se han contado sobre la creación de estos dos
astros, que día y noche se presentan ante nuestros ojos.
El Sol y la Luna
Una noche, cuando salieron a pasear por la
playa, el señor Iguano y la señora Iguana
encontraron dos huevecillos y los enterra-
ron en la arena.
Al cabo de un tiempo, los huevos se rom-
pieron. De uno salió un
que dormía en un árbol; del otro, una
que dormía en un peque-
no cenote.
veía
Desde el árbol, el
cómo el señor Iguano y la señora Iguana re-
hacían las montañas y los valles y los ríos
para los mayas. Pero como no había Sol, la
tierra estaba muy mojada por los diluvios
que habían acabado con los hombres antes
de que los dioses les dieran la sustancia del
maíz.
El señor Iguano y la señora Iguana lla-
maron al
-Ven, baja del árbol-le dijeron.
Yel
ta ellos.
-Te gustaría ser el nuevo Sol que alum-
bre la Tierra?-le preguntaron.
-Si me gustaría
bajó y caminó has-
contestó el
Pero si viene mi herma-
na, la
que duerme en el ce-
note; si no, me sentiré solo allá arriba.
Entonces el señor Iguano y la señora
Iguana llamaron a la.
-Ven, sal del cenote-le dijeron.
salió y caminó ha-
Y la
cia ellos.
-¿Te gustaría ser la Luna que alumbre
la Tierra?-le preguntaron.
Y la
contestó que si,
que acompañaría con mucho gusto a su her-
mano, pues tampoco deseaba estar sola.
Y así el
y la
se convirtieron en el Sol y
la Luna. Alumbraron la Tierra cuarenta
días y cuarenta noches, hasta que se secó y
crecieron las plantas comestibles otra vez
y los hombres pudieron comer otra cosa que
no fuera sólo peces.
Pero juntos daban demasiada luz y de-
masiado calor a la Tierra. Entonces, los dio-
ses le pidieron al Sol que sólo saliera de día
ya la Luna, de noche.
Todavía hoy, cuando la Luna no se ve,
dicen que es porque la
queda dormida en el cenote.
se
Una vez restablecidos el Sol y la Luna en
el cielo, el hombre creado con la sustancia
del maiz pudo vivir.
Entonces el Gran Padre, señor Iguano, y
la Gran Madre, señora Iguana, ordenaron a
los hombres que los adoraran, y los hombres
repitieron con respeto el nombre de los dio-
ses.
Al fin, los dioses dijeron:
-Podemos descansar. Hemos cumplido
nuestras creaciones.

Answer 1

Es muy probable que muchas de ellas sean ciertas, porque este es un tema con una maravillosa capacidad para inspirar, y algunas de las que te contaremos a continuación te sorprenderán, pero son verdad.

El Sol y la Luna en las culturas y tradiciones

Existen multitud de mitos que giran en torno al astro rey, y la mitología es una fuente de inspiración para muchos artistas. Los mayas, por ejemplo, consideraban que el Sol era un dios que podía engendrar hijos con la diosa de la Luna. En la cultura griega, Apolo era el dios del Sol y Artemisa, la diosa de la Luna.

Las leyendas indígenas

La mitología de las culturas indígenas de México es muy rica, y muchas de sus leyendas giran en torno al Sol y la Luna. En una de ellas se cuenta que el Sol y la Luna eran hermanos, y el primero era un hombre, un guerrero, mientras que la segunda era una joven mujer. Un día, la mujer se enamoró de un hombre y el hermano no aprobó que tuviera una relación con él, por lo que la condenó a vivir para siempre en el cielo.

La leyenda del inicio de la vida

En una leyenda maya, se cuenta que el Sol y la Luna estaban en el inframundo, y la vida no existía en la Tierra. Un día, el Sol tuvo un sueño en el que un ciego le dijo que él y la Luna pisaban una nueva tierra, y ese mismo sueño fue compartido por la diosa de la Luna. Cuando el Sol se despertó, él y la diosa de la Luna se encontraban en la Tierra y, como consecuencia de ese sueño, la vida comenzó a existir en nuestro planeta.

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