Nombra cinco normas higiénicas beneficiosas para nuestro
sistema nervioso.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Haz ejercicio aeróbico moderado y sin pasarte. Haz bien la compra. Come lo necesario. Bebe agua con frecuencia y sigue una dieta baja en sal, baja en grasas saturadas, con poca carne y rica en cereales integrales, frutos secos, vegetales, verduras, pescado y aceite de oliva.
Respuesta:
Ejercitar la memoria: El estudio, la investigación, aprender idiomas, viajar, leer, tener aficiones… constituye un enorme bagaje del que se beneficia nuestro cerebro para protegernos de un envejecimiento prematuro.
Alimentación: Mantener una dieta sana, donde se privilegie el consumo de frutas, verduras, legumbres, pescado etc., y se eviten los azúcares refinados, embutidos, fast food, etc. Y sobre todo sea rica en antioxidantes va a facilitar una adecuada neurotransmisión.
Actividad física: Un buen estado de forma también ayuda a que las conexiones entre nuestras neuronas estén ágiles, estimula al cerebro a enviar información a las partes que se lo reclaman “lo que no se usa se atrofia”, por ello es importante ejercitar las articulaciones, músculos y órganos del cuerpo. Caminar diariamente para un buen mantenimiento del organismo.
Socialización: Rodearnos de personas que nos estimulen al cariño y la alegría también repercuten logrando un bienestar cerebral.
Las palabras bien dichas, el diálogo, el decir lo que nos pasa es muy importante para no generar pensamientos “basura”.
Manejo de las emociones: El estrés es uno de los mayores enemigos de nuestro cerebro, debido a que favorece la oxidación de los tejidos. Para contrarrestar los efectos negativos de aceleración constante que nos reclama la sociedad, es importante encontrar técnicas de relajación que nos ayuden, ya sea a través de la meditación, tiempo para estar a solas, hobbies que nos distraigan de las obligaciones constantes, compartir tiempo con la familia y los amigos. Todo ello es un factor altamente beneficioso a la hora de retrasar el envejecimiento cerebral.
La quiropráctica: Si la columna vertebral no se encuentra equilibrada y presenta subluxaciones, irremediablemente dañará la conexión entre el cerebro, la médula, nervios y el resto del organismo. Visitar al quiropráctico constituye un muy buen hábito de profilaxis para nuestro sistema nervioso, puesto que al ajustar a las vértebras subluxadas (vértebras que han perdido su posición y/o movilidad natural), ayuda a restablecer las conexiones nerviosas.
Explicación:
esperi te sirva