no hay duda de que la república estaba entonces en el noviciado en el arte del que hoy es profesora consumada tal vez por eso la llamaban patria Bobå
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Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
Al decidirse la construcción de un edificio separado de la manzana de la Universidad, el proyecto para el Noviciado jesuítico fue encargado al maestro-arquitecto Johann Kraus en 1700. No llegó a concluirse debido a las diferencias entre el provincial y el general de la Compañía de Jesús. Igualmente cumplió su función entre 1700 y 1725. Pero luego fue destinado a Casa de Ejercicios hasta la expulsión en 1767. Casualmente llegó a nuestro tiempo la cripta de su inconclusa iglesia, redescubierta en 1989, luego de más de medio siglo de permanencia oculta bajo una avenida. Aportamos con este trabajo algunas desconocidas referencias históricas como su admirable descubrimiento arqueológico y recuperación arquitectónica.
El Noviciado de la Provincia Jesuítica del Paraguay
Fue la primera institución jesuítica que creó el provincial Diego de Torres al ingresar a Córdoba y designarla como sede de su jurisdicción. Por tanto en esta ciudad debía no solo instalarse el Noviciado, sino también el Colegio Máximo, Convictorio y otras instituciones como lo establecen las Constituciones ignacianas.
El provincial designó como Maestro de Novicios al P. Juan Romero, aunque se ausentó a la Primera Congregación Provincial realizada en Santiago de Chile entre el 12 y el 19 de marzo de 1607, donde fue elegido el primer procurador en Europa. Fue inmediatamente reemplazado por el P. Juan de Viana que comenzó dirigiendo cuatro novicios, teniendo como colaborador al P. Francisco Vázquez Trujillo. Ambos de dilatada actuación posterior.
Las construcciones de la “manzana jesuítica” todavía eran de incipiente factura y los novicios compartían un cuarto dentro de este ámbito urbano. Pronto el P. Torres hizo construir un edificio separado, y así lo manifestó en la Carta Anua del 6 de junio de 1610, cuando comenzaron las clases de filosofía: “base acabando en ella un buen cuarto con una capilla, para que los hermanos novicios tengan su habitación apartada de los estudiantes, aunque hasta que estos cumplan el cuarto año ternan juntas las quietes” 1. Y a ello le prestó personal atención hasta que a fin de ese año “quedó todo bien acomodado” 2. Tenemos más información del Noviciado en otras referencias que se escriben en la misma serie documental, como que en 1613 se especificó que se encontraba en “la parte más retirada de la casa, por demás la más cómoda (siendo construcción de piedra y con techo de tejas). Allí pueden dedicarse a su importante tarea y conversar con Dios, apartados de todo comercio humano” 3.
En la capilla de los Novicios mencionada, se realizó la II Congregación Provincial en la que participaron diecisiete sacerdotes. En lo sucesivo todos estos cónclaves se realizarán en Córdoba y en este ámbito.
El sucesor del creador de la Provincia del Paraguay, el P. Pedro de Oñate, al ver incrementado el número de novicios decidió trasladarlos al colegio de Tucumán. Pero sin tener sustento con que mantenerse, tan solo permanecieron un año y de regreso, ocuparon una casa en la Plaza Mayor. Efectivamente, en 1617 se mudaron a la esquina de las actuales calles Rivadavia y Rosario de Santa Fe. La propiedad primeramente fue alquilada y luego adquirida en 1614, funcionando originalmente el llamado “Colegio Convictorio de San Francisco Javier”, que en realidad era un seminario diocesano. Retomaron los estudios diecisiete estudiantes “con su capilla y sus clases” informaba el P. Torres4.