No es una característica de los virus:
a.) no son inhibidos por los antibioticos
b.) la unidad de medida de los virus es el nanometro
c.) los virus que atacan a las bacterias se llaman bacteriofagos
d.) los virus pueden crecer en medios artficiales
e.) solo a y d
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Se estima que unas 700.000 personas mueren cada año por infecciones resistentes a los antibióticos. Y es probable que esa cifra aumente a 10 millones para 2050.
Uno de los aspectos más preocupantes relacionados con esta proyección es que no se han producido nuevos tipos de antibiótico durante los últimos 30 años.
En septiembre de 2016 una mujer en Estados Unidos murió de una infección que no pudo ser controlada con ninguno de los 26 tipos de antibiótico disponibles , ni siquiera con el fármaco de último recurso, colistin.
Por eso equipos científicos de todo el mundo están explorando nuevas estrategias para paliar la futura crisis que representa la resistencia a los antibióticos.
Uno de los enfoques más antiguos que se está volviendo a considerar en occidente es el de utilizar virus para atacar a las bacterias, una estrategia conocida como terapia fágica, que utiliza virus bacteriófagos o fagos .
Muchos expertos coinciden en que esta estrategia es una de las alternativas más fuertes a los antibióticos.
Descubiertos hace más de un siglo
Image copyrightSCIENCE PHOTO LIBRARYEstafilococo aureus resistente a la meticiclina, SARM (MRSA en inglés)
Image captionLas infecciones por estafilococo aureus resistente a la meticiclina, SARM (MRSA en inglés), son resistentes a varios antibióticos comunes.
Del mismo modo que nosotros sucumbimos ante ciertas infecciones víricas, como los resfriados, también lo hacen las bacterias.
Y los virus que infectan y matan únicamente a las bacterias se llaman bacteriófagos o fagos. Se estima que hay trillones de virus bacteriófagos, de hecho son los organismos más abundantes del planeta.
En realidad estos tipos de virus fueron descubiertos a principios del siglo XX y desde entonces se han utilizado clínicamente para tratar infecciones bacterianas en varios centros especializados de Europa Central y del Este.
De hecho la terapia fágica ha sido utilizada desde la década de 1940 en muchos países de la ex Unión Soviética.
Pero el auge de los antibióticos a mediados del siglo pasado desplazó hasta casi el olvido el uso de los virus bacteriófagos en otras regiones del mundo.
Los bacteriófagos más típicos tienen una cabeza que contiene el ADN del virus y una cola que usan para identificar a la bacteria, acoplarse a ella e inyectarle su material genético.