No dejar de visitar a los enfermos Recordar las fechas de los cumpleaños de los conocidos y amigos demostrándoles creativamente tu afecto. Hacer regalos muy pequeños, que demuestren el cariño, pero no crean obligación de ser compensados con otro regalo. Acudir puntualmente a las citas, aunque tengas que esperar tú. Dar buenas noticias. Contarle a la gente las cosas buenas que alguien ha dicho de ellos. Corregir de modo que se note que te duele hacerlo. Y la lista podría ser interminable, basta con tener el corazón y la voluntad dispuesta a sacar al exterior y dar a los demás lo mejor que hay en ti. Pensar por último que amar al prójimo consiste precisamente en tener la certeza que justo esas cosas aparentemente intrascendentes: aquella sonrisa, aquel tono de voz con la que se dijeron aquella tarde las palabras de siempre, aquel apretón de manos, aquel mensaje, esa frase de aliento..., es decir todas esas cosas fundamentalísimas que la mayoría acaba dejando de hacer por considerarlas como secundarias, son el mejor jugo de la vida humana. Esa es la felicidad de los pequeños detalles. Unos pocos así cada día son suficientes para llenar un corazón.
3.- Piensa en una lista de pequeños detalles para con tus padres, hermanos y amigos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Piensa en una lista de pequeños detalles para con tus padres, hermanos y amigos:
A mis padres:
respetarlos; ayudarles y obedecerlos siempre. Será lo que demuestra el afecto que tenemos hacia ellos
siempre abrazarles y decirles cuanto los queremos
A los hermanos:
no pelear más
ayudarles en lo que no pueden
A los amigos:
ser fieles a ellos y no tener que engañarlos
Explicación:
GRACIASSSS
Respuesta:No dejar de visitar a los enfermos Recordar las fechas de los cumpleaños de los conocidos y amigos demostrándoles creativamente tu afecto. Hacer regalos muy pequeños, que demuestren el cariño, pero no crean obligación de ser compensados con otro regalo. Acudir puntualmente a las citas, aunque tengas que esperar tú. Dar buenas noticias. Contarle a la gente las cosas buenas que alguien ha dicho de ellos. Corregir de modo que se note que te duele hacerlo. Y la lista podría ser interminable, basta con tener el corazón y la voluntad dispuesta a sacar al exterior y dar a los demás lo mejor que hay en ti. Pensar por último que amar al prójimo consiste precisamente en tener la certeza que justo esas cosas aparentemente intrascendentes: aquella sonrisa, aquel tono de voz con la que se dijeron aquella tarde las palabras de siempre, aquel apretón de manos, aquel mensaje, esa frase de aliento..., es decir todas esas cosas fundamentalísimas que la mayoría acaba dejando de hacer por considerarlas como secundarias, son el mejor jugo de la vida humana. Esa es la felicidad de los pequeños detalles. Unos pocos así cada día son suficientes para llenar un corazón.
3.- Piensa en una lista de pequeños detalles para con tus padres, hermanos y amigos.
Explicación: MUCHO TEXTO