nesecito una introducción para un trabajo de los dolores femorrotulianos.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
El dolor es frecuente en las personas mayores. Sin embargo, con la edad, las personas se quejan menos del dolor. La razón puede ser una disminución en la sensibilidad del cuerpo al dolor o una actitud más estoica hacia el dolor. Algunas personas mayores piensan equivocadamente que el dolor es una parte inevitable del envejecimiento, y en consecuencia lo minimizan o no lo notifican.
La causa más común es un trastorno musculoesquelético. Sin embargo, muchas personas mayores tienen dolor crónico, que puede tener muchas causas.
Los efectos del dolor pueden ser más graves para las personas mayores:
El dolor crónico puede hacerlos menos hábiles y más dependientes de otras personas.
Pueden perder sueño y por ello agotarse.
Pueden perder apetito, y por ello presentar desnutrición.
El dolor puede impedir que las personas interaccionen con otras y salgan al exterior. Como resultado, pueden aislarse y deprimirse.
El dolor puede hacer que las personas sean menos activas. La falta de actividad puede dar lugar a la pérdida de fuerza y flexibilidad muscular, haciendo que la actividad sea más dificultosa y que el riesgo de caídas aumente.
Analgésicos para personas mayores
Al ingerir analgésicos, las personas mayores son más propensas que las jóvenes a tener efectos secundarios, algunos de los cuales pueden ser graves. Los analgésicos pueden permanecer en el cuerpo más tiempo y las personas mayores pueden ser más sensibles a los mismos. Muchas personas mayores toman varios medicamentos, aumentando las posibilidades de que un fármaco interaccione con el analgésico. Estas interacciones pueden reducir la eficacia de uno de estos fármacos o aumentar el riesgo de efectos secundarios.
Las personas mayores son más propensas a tener trastornos que aumentan el riesgo de efectos secundarios de los analgésicos.
La administración de antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como ibuprofeno o naproxeno, puede tener efectos secundarios. El riesgo de varios de los efectos secundarios es mayor en las personas de edad avanzada, especialmente si sufren otros trastornos o están tomando AINE en dosis elevadas. Por ejemplo, las personas de edad avanzada son más propensas a sufrir un trastorno cardíaco o vascular (trastorno cardiovascular) o a presentar factores de riesgo para trastornos cardiovasculares. Para las personas con estos trastornos o factores de riesgo, tomar AINE aumenta el riesgo de sufrir un infarto de miocardio o un accidente cerebrovascular y de desarrollar coágulos de sangre en las piernas o insuficiencia cardíaca.
Los antiinflamatorios no esteroideos (AINE) pueden dañar los riñones. Este riesgo es más elevado para las personas mayores porque los riñones tienden a no funcionar tan bien a medida que se envejece. Este riesgo de daño renal también es mayor en personas con trastorno renal, insuficiencia cardíaca o trastorno hepático, que son más frecuentes entre las personas mayores.
Las personas mayores son más propensas a desarrollar úlceras o hemorragia digestiva cuando toman AINE. Los médicos pueden prescribir un medicamento que ayuda a proteger el aparato digestivo de estos daños. Estos medicamentos son los Inhibidores de la bomba de protones (como omeprazol) y misoprostol.
Explicación:
me das corona porfa la nesecito