Nesecito Resumen De la Casa Usher
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Respuesta:
espero que mi respuesta te sirva si es asi dejame saber con solo ponerme la mejor respuesta
Explicación:
RESUMEN DE LA CAÍDA DE LA CASA USHER - Edgar Allan Poe
El horror de este cuento proviene sobre todo del ambiente lúgubre, desolado e inquietante que rodea la impresionante casa.
El relato está hecho en primera persona; el narrador acude a visitar a un viejo amigo suyo, Roderick Usher, quien lo ha llamado con urgencia para que lo acompañe y pase con él una temporada en su vieja mansión, pues se siente presa de misteriosos terrores.
La carta de Usher revela la agitación nerviosa de éste: dice padecer un malestar físico y hasta cierto desorden mental.
El narrador parte solo, un día de otoño "oscuro, sombrío y silencioso", y llega al anochecer a la tenebrosa casa, la cual parece envuelta en un "vapor maligno y pesado".
El interior de la mansión concuerda con su aspecto externo; sus intrincados corredores tienen "negros pisos de ébano", y el estudio donde Roderick Usher recibe a su amigo es una habitación triste y desolada.
Usher es un hombre acabado, enfermo avejentado, último baluarte de su familia débil y enfermiza.
Es cordial, sincero y afectuoso, pero inspira temor y compasión; se le nota nervioso, incoherente y voluble en sus actitudes, dominado por una imprecisa sensación de pánico, influido indudablemente por el clima peculiar de la mansión en que vive.
Usher tiene una idea fija: va a morir de terror.
Los acontecimientos se precipitan.
Roderick vive solo con su única hermana, lady Madeline, enferma desde tiempo atrás de una extraña languidez, quien esa misma noche cae en cama rendida por su mal.
Poco después, Usher comunica a su amigo la muerte de lady Madeline; antes de enterrar definitivamente el cadáver, quiere conservarlo en una de las bóvedas que hay en los muros de la casa.
Así, ambos bajan el ataúd al fondo de un pequeño nicho profundo y oscuro.
Pasan siete u ocho días. Una noche el visitante no puede dormir: siente vagos temores, un desasosiego que va en aumento. De pronto llega su amigo, pálido y desencajado y le propone hacerle compañía.
Ambos pasan juntos una indescriptible noche de terror: hay tormenta, el viento "hace hablar" a los pesados cortinajes, escuchan extraños ruidos, rumores y ecos cada vez más próximos como si alguien se acercara.
De repente se abren lentamente las dos hojas de la puerta y aparece "la alta y amortajada figura de lady Madeline". Como sufría ataques de catalepsia, la habían sepultado viva.
Madeline da unos pasos hacia su hermano y cae agonizante sobre él, arrastrándolo consigo al suelo. Roderick muere de terror, como él mismo había vaticinado.
Lleno de horror, el amigo huye despavorido de la espeluznante casa, y al alejarse ve cómo de pronto comienza a derrumbarse la vieja mansión ante sus ojos y a desaparecer en las turbias aguas del lago que la rodea, identificándose así con el destino de sus desdichados habitantes.
bonita historia recien lo acabo de leer
Respuesta:
Un nublado día de otoño, el narrador llega a la mansión Usher, nombrada así debido al apellido de la familia, para visitar a su amigo de la infancia: Roderick Usher. Una vez que logra identificar la construcción desde el exterior, “una sensación de insufrible abatimiento” (356) se apodera de él. El paisaje que se le presenta es en extremo desolado: una antigua casona de siniestros muros, con “las ventanas como ojos vacíos” (357), rodeada de árboles y un lago de montaña que la refleja tétricamente. Además, siente que una atmósfera iridiscente envuelve el lugar, posiblemente producto del vapor pestilente de la vegetación y el lago.
Roderick invitó al narrador, su único amigo, a pasar varias semanas a su casa mediante una carta. En el manuscrito, que según el narrador evidencia señas de agitación nerviosa, su viejo amigo manifiesta enfermedades corporales y desórdenes mentales, y le pide que vaya a hacerle compañía para aliviarlo de ellos. En la casa solo viven Roderick y su hermana, Lady Madeline, últimos herederos del apellido Usher. Mientras se acerca a la entrada, el narrador piensa que quizá exista una conexión esencial entre la casa y la familia.
Al ingresar a la mansión, el narrador se sorprende por el carácter gótico y antiguo de la decoración y el mobiliario, además del desorden y el descuido del lugar: siente que allí se respira “una atmósfera de dolor” (361). En ese momento, Usher se acerca a saludarlo cálidamente y el narrador repara en los cambios que manifiesta su aspecto, ahora cadavérico, al punto de hacerlo dudar de su identidad.
Tras el recibimiento, los viejos amigos comienzan a conversar y el narrador se alarma ante “cierta sensación de incoherencia, de inconsistencia” (362) que percibe en el modo de comportarse de Usher. Durante la charla, su amigo lo pone al tanto de sus problemas de salud, males constitucionales de su familia que conllevan -como uno de sus principales síntomas- una “morbosa agudeza de los sentidos” (363). Esta agudeza implica que ciertos estímulos simples, tales como el aroma de las flores, ciertas luces o sonidos, le resulten insoportables, al punto de producirle el más profundo terror. Además, el narrador descubre que Roderick se siente vinculado espiritualmente a la casa.
Finalmente, su amigo le confiesa que sus problemas mentales se deben, en parte, a la angustia que le provoca la enfermedad que consume a su hermana, Lady Madeline. Esta enfermedad -que se manifiesta mayoritariamente mediante estados catatónicos severos- probablemente acabe con ella pronto. Mientras Usher le comenta esto, el narrador se percata de que la señorita Usher pasa lentamente por un extremo de la habitación. Sin embargo, como la joven no nota su presencia, el narrador prefiere callar.
Pasan los días y el narrador no vuelve a ver a Lady Madeline ni a hablar de ella con su amigo. En lugar de ello, pasa las horas con Roderick leyendo, tocando música y pintando. Durante ese tiempo, la relación entre ellos se afianza y los acerca. El narrador se sorprende de las habilidades de su amigo para el arte, aunque algunas de sus piezas musicales y pinturas lo perturban por ser demasiado abstractas, vagas o “fantasmagóricas” (366). Un día, por ejemplo, Usher entona unos versos bajo el título de “El palacio encantado”, que altera particularmente al narrador debido a que cuenta la historia de una casa, similar a la de los Usher, que cae en la desgracia y la locura.
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