NECESITO URGENTE 10 CAUSAS Y 10 CONSECUENCIAS DEL TERCER MILITARISMO EN EL PERU
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Respuesta:
Consecuencias
Las elecciones de 1939 marcaron, para muchos historiadores, el final del tercer militarismo. Benavides dio su apoyo a Prado Ugarteche, hijo del entonces presidente del Banco Central de Reserva de Perú.
El otro candidato principal fue José Quesada Larrea, un joven empresario que peleó por la libertad electoral ante las evidencias de que el gobierno podía cometer fraude.
Por otra parte, el APRA aún seguía ilegalizado, aunque era el más importante del país. Por último, la Unión Revolucionaria también fue prohibida.
Las votaciones declararon vencedor a Prado, con una ventaja bastante considerable. Muchos denunciaron irregularidades masivas durante las elecciones, pero nada cambió el resultado final.
Nueva Constitución
El Tercer Militarismo no acabó con la inestabilidad política del país. La Unión Revolucionaria de Sánchez Cerro, con su ideología fascista, reprimió con dureza todo tipo de protesta popular y a los partidos opositores, sobre todo al APRA y al Partido Comunista.
A pesar de la persistente crisis económica, las clases medias aumentaron. La oligarquía, por su parte, fortaleció su posición privilegiada apoyando a los gobiernos militares y a los presidentes elegidos tras estos.
Según los historiadores, el final del Tercer Militarismo llevó a Perú lo que se ha catalogado como democracia débil, con gobiernos controlados en buena parte por la mencionada oligarquía.
El legado más importante de este periodo fue la Constitución de 1933. Esta se convirtió en la base económica, política y social del país hasta 1979.
Causas
El último periodo presidencial de Augusto Bernardino de Leguía es conocido por el Oncenio, ya que duró 11 años, desde 1919 a 1930. Esta etapa estuvo caracterizada por el desplazamiento del civilismo como fuerza política dominante, por la implantación de un sistema de gobierno autoritario y por el culto a la personalidad.
El presidente abrió la economía al exterior, sobre todo a los estadounidenses. Igualmente, trató de modernizar las estructuras del Estado y emprendió un ambicioso plan de obras públicas.
Durante su mandato, se produjo en Perú un cambio respecto a las fuerzas políticas dominantes. Aparecieron, así, nuevas organizaciones, como el APRA y los comunistas.
Un golpe de Estado, encabezado por el comandante Luis Miguel Sánchez Cerro, puso fin a su estancia en el poder.
Causas económicas
Las políticas económicas de Leguía había hecho que Perú pasara a ser totalmente dependiente de los Estados Unidos en esa materia. Su plan de obras públicas, emprendido con préstamos estadounidenses, había aumentado la deuda externa de manera sustancial.
El Crac del 29 y la consiguiente Gran Depresión empeoró la situación. Perú, como el resto del planeta, se vio seriamente afectado, hasta el punto de entrar en bancarrota fiscal.
EE.UU, que estaba también sufriendo por la crisis, cerró las fronteras al comercio exterior. Esto provocó un descenso de las exportaciones peruanas, aumentando los problemas económicos internos.
Causas sociales
La oligarquía peruana vio amenazado su poder por el creciente descontento sociopolítico. Esta inestabilidad, llevó a que formaran una alianza con los militares, apoyando el golpe de Estado.
Al mismo tiempo, Perú no fue ajeno a un fenómeno que estaba ocurriendo en buena parte del mundo: el nacimiento del fascismo. Así, surgieron varios movimientos con esa ideología, como el nacionalcatolicismo, el nacionalsindicalista o el fascismo clerical. Por otro lado, también comenzaron a fortalecerse las organizaciones obreras y comunistas.
Causas políticas
El panorama político en Perú había sufrido grandes cambios durante la época del Oncenio. Fue en esos años cuando aparecieron los primeros partidos modernos del país, reemplazando a los tradicionales, como el Civil o el Democrático.
Las organizaciones más importantes que se formaron durante esos años fueron el Partido Aprista Peruano y el Partido Socialista Peruano. El primero tenía un carácter marcadamente antiimperialista y contrario a la oligarquía. El segundo, adoptó como ideario el marxismo-leninismo, aunque era bastante moderado.
Ambos partidos provocaron que los sectores más privilegiados de Perú se sintieran preocupados. El temor a perder parte de su poder hizo que apoyaran a los militares en su toma del gobierno.
Inestabilidad territorial
Durante el mandato de Leguía se vivieron varias insurrecciones en provincias como Cuzco, Puno, Chicama y, especialmente, Cajamarca.
La respuesta violenta del gobierno solo empeoró la situación, creando un clima de inestabilidad que repercutió negativamente en la economía y en la tranquilidad política y social.