Necesito una Sistesis sobre el maltrató infantil
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
¿Por qué es importante?
El maltrato infantil es un importante problema de salud pública, que afecta tanto a los niños como a la sociedad en su conjunto. Muchas personas lo consideran sinónimo de abuso físico o sexual, pero estos casos representan solamente el 24% y el 3% del total, respectivamente. Las formas más habituales de maltrato son la negligencia (30% de incidencia), la exposición a violencia doméstica (28%) y el maltrato emocional (15%). De acuerdo al Segundo Estudio Canadiense sobre Casos Reportados de Maltrato y Negligencia (CIS), entre 1998 y 2003, el maltrato infantil aumentó en un 125%, desde 9.64 casos comprobados por cada mil niños, a 21.71.1 Esto podría atribuirse a mejores procedimientos de información y de investigación. Se han realizado modificaciones en cuanto a la forma en que se fundamentan los casos, se identifican con mayor facilidad a hermanos victimizados y existe una mayor conciencia respecto al maltrato emocional y la exposición a la violencia doméstica.
¿Qué sabemos?
Al maltrato infantil se le clasifica generalmente en cuatro categorías fundamentales: el maltrato físico, el maltrato sexual, el maltrato emocional (incluyendo la exposición a la violencia doméstica) y la negligencia.
En algunos casos, los efectos del maltrato se pueden constatar de inmediato. Entre el 7% y el 30% de los infantes que son víctimas del Síndrome del Niño Sacudido (SNS) muere, mientras que entre el 30% y 50% presenta serios déficits cognitivos o neurológicos, como disturbios conductuales, retraso en el desarrollo, déficits motores y visuales.
Sin embargo, el impacto del maltrato no siempre es evidente en forma tan directa. La adversidad o los traumas de los primeros años pueden llevar a una serie de problemas, incluyendo la depresión, la agresión, el uso de sustancias, los problemas de salud y a una infelicidad general, años después de que el maltrato haya concluido. Al llegar a la edad adulta, las víctimas de maltrato muestran altas tasas de ansiedad y desórdenes de estrés post traumático, siendo más proclives a involucrarse en conductas criminales. El maltrato durante la infancia puede conducir a un apego inseguro con los cuidadores, que se transfiere a las futuras relaciones.
Los niños que son testigos de violencia doméstica corren el riesgo de sufrir problemas psicológicos, emocionales, conductuales y académicos. Exhiben problemas similares a los de pequeños que han sido víctimas de maltrato físico en carne propia. Los niños de familias abusivas están expuestos a formas mal adaptadas de comunicación y conducta emocional y tienen frente a sí pobres modelos de autorregulación adaptativa.
Los mecanismos precisos que vinculan a la experiencia de maltrato con el desarrollo de estos problemas, son en su mayoría desconocidos. Los niños pueden ser más sensibles a ciertas emociones (por ejemplo. la ira), en relación a otras emociones. Las investigaciones sobre los efectos del maltrato enfrentan un sinnúmero de desafíos. Los investigadores no coinciden en cuanto a la mejor forma para definir y medir el maltrato. También es difícil distinguir entre los efectos de diferentes formas de maltrato (a menudo propinado a los mismos niños) y entre los efectos del maltrato y los efectos de la pobreza asociada o bien otros factores medioambientales adversos asociados y los factores cotidianos de la vida. La predisposición genética puede ayudar a explicar por qué algunos niños son más resilientes al maltrato infantil que otros.
¿Qué podemos hacer?
Los programas orientados a prevenir el maltrato infantil incrementan los factores positivos y reducen los factores de riesgo. Promueven el bienestar de los niños, de sus padres y familias, al prevenir muchos resultados negativos.
Los siguientes programas se encuentran entre las estrategias de prevención más efectivas:
Visitas perinatales a los hogares, realizadas por enfermeras.
Cuidado de alta calidad para pequeños y programas preventivos de educación en la primera infancia.
Educación pública, tales como campañas mediáticas para crear conciencia sobre temas determinados (por ej. el síndrome del bebé sacudido)
Educación profesional, un mejor entrenamiento para identificar el maltrato y mejores herramientas de clasificación.
Mejoras comunitarias, tales como las viviendas