Necesito una introducción del cuento para leer hasta al anochecer
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Para leer al atardecer es un relato del libro El guardavías y otras historias de fantasmas. Tengo la edición de Valdemar, colección El Club Diógenes, nº81. Es difícil escoger un relato de este libro ya que me gustaron todos. El que abre la selección, El guardavías, es también otro relato que tengo muy bien guardado en la memoria, pero el relato de Para leer al atardecer me parece destacable también tanto en su inicio, su desarrollo como en su resolución y, sobre todo, porque me parece un experimento curioso.
Comienza con la maravillosa descripción de un atardecer y una charla amigable entre cinco correos. El observador es otro personaje más que narra en primera persona el encuentro con esas otras cinco. Se acerca un poco más, interesado en escucharles mientras conversan preguntándose qué hay detrás de algunas historias extrañas. No son fantasmas, son otra cosa. “¡Aquí no hay fantasmas!”, exclama uno de ellos. Las historias del genovés y el alemán son las que ganan peso. Al final, tenemos varios cuentos al precio de uno, en el que se nos muestran sucesos sobrenaturales narrados de forma amena por viva voz de los curiosos personajes, con una resolución digna de un gran maestro como es Dickens. Si la leen, recuerden: “¡Aquí no hay fantasmas!”. Fabulosa.
“Uno, dos, tres, cuatro, cinco. Eran cinco.
Cinco correos sentados en el exterior del convento situado en la cumbre del Gran San Bernardo, en Suiza, contemplando las rémoras cumbres teñidas por el sol poniente, como si se hubiera derramado sobre la cima de la montaña una gran cantidad de vino tinto que no hubiera tenido tiempo todavía de hundirse en la nieve.”
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