Necesito una editorial sobre la comida chatarra en los colegios
Respuestas a la pregunta
Las autoridades de los establecimientos educativos tienen que asegurarse de que en los quioscos los alimentos sean ofrecidos en condiciones de inocuidad, es decir con higiene y buena manipulación, pero también con calidad nutricional. En otras palabras, deben decir adiós a la comida chatarra y a las gaseosas.
Una resolución biministerial emitida el año pasado por los ministerios de Salud y de Educación ordena que los quioscos ofrezcan comida saludable que incluye jugos, frutas, ensaladas y otros alimentos nutritivos.
Es muy frecuente ver los rostros felices de niños y adolescentes cuando ven una hamburguesa, una pizza, un pollo frito y papas fritas, frente a la mirada cómplice de sus padres que han cedido ante la presión de sus herederos, pero sin tomar en cuenta que esa comida puede ocasionar problemas como el sobrepeso o la obesidad, con el riesgo de provocar enfermedades como la diabetes, hipertensión arterial, infartos, etc.
Un buen desayuno debe contar con el 30 por ciento de micronutrientes, y un almuerzo, con el 50 por ciento .
El problema es que, con frecuencia, son los padres y madres quienes fomentan y acostumbran a sus hijos a consumir alimentos considerados chatarra al elegir, por ejemplo, una pizza y una voluminosa botella de gaseosa para el almuerzo. Es cierto que muchas veces esto ocurre porque los progenitores no tienen mucho tiempo para dedicarlo a la cocina.
No todas las familias cuentan hoy con ayuda porque el dinero no alcanza como otrora para pagar a una trabajadora del hogar y los mismos abuelos que antes ayudaban a cuidar a los nietos no siempre están disponibles o, incluso, ya están lo suficientemente enfermos para coadyuvar en tareas pesadas o, aún más, viven lejos. En otras palabras, el ser “moderno” y vivir en este siglo implican para madres y padres un número excesivo de problemas.
A pesar de ello, se tendría que hacer el esfuerzo de que los niños lleven al colegio fruta o, aún mejor, que los padres exijan a los directores de los establecimientos educativos el cumplimiento de la normativa para que estos no permitan el expendio de comida chatarra.
Hace unos días, autoridades del Gobierno explicaron que las normas incluyen consejos para mejorar la alimentación de la población escolar y que la mejor manera de conseguir resultados satisfactorios es educando a la gente. Para ello, se han elaborado cartillas informativas con el fin de introducir la educación alimentaria en los planes curriculares de todas las materias.
Las autoridades ya fijaron las reglas de juego. Ahora está en manos de directores y directoras de los establecimientos, pero sobre todo de padres y madres de familia, tomar cartas en el asunto para constituirse en vigilantes del cumplimiento de la normativa. La salud de nuestros niños, niñas y adolescentes merece que no nos quedemos de brazos cruzados.