necesito un resumen de El falso antagonismo entre feminismo y machismo
¿Qué es el machismo? ¿Qué es feminismo? ¿Son acaso la contraparte uno del otro? ¿Por qué razón existe el equívoco de que el
feminismo es lo opuesto del machismo y, por lo tanto, que sugiere la supremacía de la mujer sobre el hombre? ¿Por qué ciertas
actitudes en los hombres son calificadas de machismo y otras actitudes en las mujeres de feminismo? Empecemos por definir
cada uno de los conceptos, pues es ahí donde radica principalmente la confusión. El feminismo es un movimiento social de
mujeres que se inició hace más hace más de 200 años. Su surgimiento se ubica en la época de la Revolución francesa, sin
embargo, sus orígenes se remontan más allá de 600 años atrás.
Las demandas principales a lo largo de la historia han sido el derecho a la educación, el reconocimiento a la ciudadanía y la
igualdad jurídica entre hombres y mujeres. (…) Las corrientes de pensamiento feminista no aspiran a la supremacía de las
mujeres por encima de los hombres; reivindican precisamente lo contrario, que nadie resulte superior o inferior por razón de su
sexo. Como bien dice la Dra. Marcela Lagarde: feminismo es humanismo. El feminismo resume siglos y siglos de esfuerzo de
miles de mujeres y de hombres que lucharon por cambiar una situación injusta y aberrante.
Pasemos ahora a la definición del otro concepto que nos convoca ahora: el machismo. A pesar de que todos lo reconocemos, la
realidad es que no es tan sencillo definirlo. El machismo es una actitud, un comportamiento; podemos afirmar que es el
cumplimiento de un rol donde siempre se establece una relación de desigualdad, entre posiciones de superior e inferior. Tiene
componentes económicos, sociales, históricos, culturales, psicológicos… Se trata de un tema interdisciplinario del cual existen
pocos expertos (Castañeda, 2002). No es un asunto exclusivamente personal; también juega un papel central en la vida pública,
pues atraviesa la estructura y funcionamiento de nuestras instituciones.
El machismo se define como “un conjunto de creencias, actitudes y conductas que descansan sobre dos ideas básicas: por un
lado la polarización de los sexos, una contraposición de lo masculino y lo femenino según la cual no solo son diferentes, sino
mutuamente excluyentes; por otro lado, la superioridad de lo masculino en las áreas consideradas importantes para los
hombres” (Castañeda: 2002). No solo se da en la relación hombre-mujer sino que consiste en toda una serie de valores y
patrones de conducta que afecta todas las relaciones interpersonales, el amor, el sexo, la amistad, el trabajo, el tiempo libre, la
política…
Todo esto incluye la pretensión del dominio sobre los demás, principalmente sobre las mujeres; la rivalidad entre los hombres;
la búsqueda de múltiples conquistas sexuales; la necesidad constante de exhibir ciertos rasgos supuestamente viriles, como la
fuerza, la valentía, la indiferencia al dolor, y un abierto desprecio a todo aquello que se considere femenino (Castañeda, 2002).
El machismo no solo es un rasgo de carácter, sino una forma de relacionarse pues siempre se exhibe en el contacto con el otro
o la otra.
Todos los roles masculinos asociados al machismo tienen su contraparte femenina. Por ejemplo, la mujer insegura de sí misma,
que depende para todo del marido, que duda de sí misma, que busca la atención y aprobación en todo, del marido, el padre, el
hermano, el jefe, etc., siempre les tiene miedo y acepta sin chistar las reglas del juego que ellos imponen “para no buscarse
problemas”. Aquí nos surgen varias preguntas: ¿Por qué tantos hombres cultivan el machismo como modelo de masculinidad?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:El término feminismo no es antónimo de machismo.
En los medios de comunicación no es infrecuente encontrar frases en las que estas dos voces se usan como opuestas: «Afirma que no es machista ni feminista, sino que busca el equilibrio».
Según el diccionario académico, feminismo es el ‘principio de igualdad de derechos de la mujer y el hombre’ y el ‘movimiento que lucha por la realización’ de esa igualdad.
Por su parte, la misma obra define machismo como ‘actitud de prepotencia de los varones respecto a las mujeres’ y ‘forma de sexismo caracterizada por la prevalencia del varón’.
Como puede apreciarse en las definiciones, no se trata de dos términos equiparables, ya que, mientras que el feminismo es la búsqueda de la igualdad entre sexos, el machismo supone una preponderancia del varón.
Para cubrir ese hueco semántico, el de una palabra que aluda a una defensa de la superioridad de la mujer sobre el varón, se emplea en ocasiones el término hembrismo. Se trata de una voz correctamente formada y que se emplea en ocasiones como par lingüístico de machismo.
Sin embargo, mientras que machismo designa tanto una actitud como una estructura social históricamente asentada, el hembrismo no se define como un sistema con existencia real, sino meramente como la actitud particular de algunas personas que abogan por la prevalencia de las mujeres sobre los hombres.
No obstante, muchos colectivos rechazan el término, pues entienden que se emplea de forma peyorativa para atacar los postulados feministas y que designa una realidad que no existe.
Conviene subrayar que la voz hembrismo, que está adquiriendo ese significado en los últimos tiempos, tiene otro menos usual y restringido a los campos de la psicología y la sociología. En concreto, algunos especialistas emplean esa voz para aludir a una exagerada actitud de sumisión, pasividad y resignación de la mujer frente al hombre.
Explicación:espero que te ayude