Necesito un poema de 13 estrofas
Respuestas a la pregunta
I
Así es la mañana,
relajante como un café colombiano.
Eres tan exquisita
Siempre como la comida mexicana.
II
En el Este sale sol
En el Oeste se oculta
Eres como el metanol
Intoxica mi alma culta.
III
Rimar siempre con el amor
me enseñó Rubén Darío.
Tomaré del Cielo su color
y no sentirás el frío.
IV
El verde natural de la tierra
acaba con el pasar de los años
Pronto se declarará mas guerra
Y el pueblo sufrirá mas engaños.
V
Amor de la infancia
Amor con fragancia
Amor del bueno
Amor que yo entreno.
VI
Corazones malos hay en el mundo,
Me ha tocado convivir con ello.
Tu corazon es calor de inframundo
Me calienta y me conforta, ¡que bello!
VII
Cuando un poeta se enamora
gasta sus infinitos versos
en alguien que no los valora.
Será ley de todos los tiempos.
VIII
Dichosas las mujeres que aman sin condición.
A ellas por siempre hay que amarlas con el corazón.
IX
Humanidad eres un misterio
...no tomas la vida tan en serio.
X
Infidelidad, amor prohibido
Corazones habrás desunido
XI
Renuncio a no verte
Te llevarás mi vida
¿Que hago sin tenerte
si ya es tu partida?
XII
Perdona si te lastimé
No era esa mi intención
Siempre al cielo clamé
Para exigir tu perdón.
XIII
Oh, recuerdo a esa poetisa
Su seudónimo es cinturón de orión
Ella me sacaba una sonrisa
¡Jej! sí escribía versos con el corazón.
Respuesta:
Explicación:
Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.
Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.
Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.
No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.
Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.
Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.
No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.
En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.
Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.
Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.
Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.
Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.
Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.
Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.
A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.