Necesito saber la respuesta al cuento "un asesino en la fiesta"
- ¿quien es el asesino?
-¿por que?
Respuestas a la pregunta
Respuesta:RESPUESTA CUENTO "EL ASE SINO"
Explicación:
ATENCIÓN: Este es un cuento de muy mal gusto (no quiero con ello decir que lo haya escrito nadie llamado Muy Mal Gusto, sino que realmente se trata de un cuento de mal gusto, así que si creen que su sensibilidad puede verse herida, no sigan leyendo).
Érase una vez que se era, como todo lo que existe y existirá, un asesino en serie que quiso dejar su meteórica carrera. Era este un asesino sádico, despiadado, metódico y sin complejos. Al contrario de lo que pretenden vendernos en las películas, este asesino no quería entrar en lid con ningún poli chulo, ni pretendía salir en los periódicos, ni tener ningún tipo de protagonismo. Era un asesino de los de verdad, dedicado a su “trabajo”. No aceptaba encargos (a alguno que había intentado hacérselos le había dado finiquito) ni mantenía contacto con nadie del “gremio”. Se dedicaba a lo suyo y nada más.
Durante una época tuvo que fingir una vida normal para no despertar sospechas. Eso sí que era un fastidio. Llegaba a casa e intentaba convivir con su familia y, aunque “viajaba” bastante, nadie le hacía preguntas porque todo estaba planificado y justificado a la perfección. Lo intentó durante unos años, pero le costaba mucho disimular cariño… la verdad es que se le daba fatal. Estaba todo el día generando traumas por falta de afecto. Y eso le molestaba… Le gustaba hacer las cosas bien y era totalmente consciente de su falta de capacidad para amar. Lo único que le gustaba era matar. Al final se cansó de estar fingiendo y eliminó a toda su familia. Fue un lamentable accidente. Volvió a una vida solitaria. Y nunca nadie sospechó nada.
Al principio, como en todo, mataba de uno en uno. Pero la última vez había matado a veinte personas de una atacada. Pensaba que era mucho más práctico, y que ya que se ponía a trabajar, podía intentar repetirlo en los entornos adecuados. Sus técnicas eran también muy variadas, no le hacía ascos a ningún arma, a ninguna técnica, a ninguna víctima. En realidad no se ajustaba a ningún perfil de asesino en serie. Siempre le pareció una gilipollez eso de andar eligiendo pelirrojas, o jóvenes imberbes, o mujeres que te recuerdan a tu madre… No. Este asesino mataba lo que pillaba. Tampoco es que fuera así, al tun tún, pero vamos, que lo mismo daba un anciano, que una joven, que un caballero, que un niño… Era un asesino asquerosamente democrático.
Sin embargo, un día, sentado frente al espejo, nuestro asesino en serie empezó a plantearse algunas cosas. Le parecía injusto no poder hacer la declaración de la renta. Porque, claro, no podía dar a conocer sus actividades. Y es que nuestro protagonista aprovechaba los crímenes para robar un poco de aquí y otro poco de allá, básicamente para ir tirando. No era una persona ambiciosa, se conformaba con lo que tuviera la víctima de turno, pero eso de no poder declarar sus ingresos le fastidiaba. Frívolo como el que más, se planteaba esto mientras estudiaba su siguiente asesinato.
La teoria principal es que el asesino tomaba en cuenta que para el final de la historia un mensaje principal era llamar una grave atencion.