necesito la biografía de 2 interpretes del bambuco
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Respuesta:
Cantalicio Rojas González1 (músico, compositor) Nació el 27 de marzo de 1896 Tomo VI,Folio 220,Registro 638,Agosto 31 de 1896 del Libro Parroquial. Murió en Ibagué el 19 de noviembre de 1974. Prolijo compositor Huilense y uno de los más importantes del folklore de Colombia. Su obra musical agrupa su principal genero La Caña,el bambuco, sanjuanero, torbellino, rumba criolla, pasillos, cañas y rajaleña.
Vida y Obra
Ojo al toro (partitura).
Nació en el municipio de Colombia, que para esta época formaba parte del Estado Soberano del Tolima (Huila y Tolima) y hoy hace parte del departamento de Huila el 27 de marzo de 1897, cuando todavía Huila pertenecía al departamento del Tolima Grande; era hijo de personas humildes. Desde muy niño sintió afición por la música y ya interpretaba guitarra, tiple y bandola. En el año 1904 se traslada a Dolores, Tolima, donde realiza estudios primarios. Luego de prestar servicio militar en Popayán se traslada a Aipe, pero pronto se residencia en Natagaima, es allí donde pasa gran parte de su vida y donde realiza gran parte de su obra musical, junto con la banda de éste pueblo. En 1938 inicia su trabajo de compositor, ese año compone con Luis Enrique Lis el sanjuanero tolimense 'El Contrabandista', su principal obra folclórica, una de las composiciones más insignes de ese departamento. En 1950 el dueto Garzón y Collazos graba 'El Contrabandista', convirtiendo esta composición suya en una de las más conocidas a nivel nacional. En 1958 recorre los Estados Unidos llevando a conocer sus composiciones, en las que también sobresalen sus cañas, 'Mi despedida', 'Sara María', un total de 65 composiciones.
Luego de ser objeto de numerosos reconocimientos, Cantalicio Rojas fallece en Ibagué el 19 de noviembre de 1974. Hoy en día es recordado como uno de los autores más prolíficos y creativos del Departamento del Tolima
2.-Hijo de José Morales y Bárbara Pino, el maestro Pedro Morales Pino viajó por primera vez a Bogotá en 1877. Según José Ignacio Perdomo Escobar, era tan notable músico como pintor [...] Estudió en Bogotá en la Academia Nacional de Música con don Julio Quevedo. Después de poseer sólidos conocimientos musicales, se entregó de lleno al cultivo de la música típica, arrebató de las manos rústicas de los promeseros el tiple y la bandola, para transformarlos en instrumentos aptos para reproducir todos los sentimientos y cultivar esos ritmos errantes y dispersos con la técnica depurada de un arte verdadero.
Trayectoria profesional
En 1897 organizó la Lira Colombiana, agrupación que llegó a contar con 16 integrantes y de la cual era director y primera bandola. Esta estudiantina tuvo varias etapas, en 1899 la integraban Carlos Wordsworthy, Blas Forero, Gregorio Silva, Carlos Escamilla (el popular "Ciego"), Isaías Rodríguez, José Vicente Martínez, Silvestre Cepeda y Julio Valencia. Con ella, el maestro Morales Pino recorrió varias ciudades del país; en Medellín, sentó las bases para la legendaria Lira Antioqueña. Luego pasó a Panamá, San Salvador, Guatemala y más tarde a Estados Unidos; según datos de Jorge Añez, la Lira Colombiana fue la segunda agrupación que salió de Colombia en misión artística. En Guatemala, el maestro Morales Pino contrajo matrimonio con la señora Francisca Llerena, notable pianista. En Estados Unidos alcanzó grandes éxitos; "Colombians made a Hit", decía el título de una nota aparecida en el Buffalo Evening News.
Durante esta gira el grupo se fue diezmando poco a poco por diferentes circunstancias, hasta que en 1908 se extinguió. El maestro Morales Pino fue un ejecutante de rara habilidad tanto en la bandola como en la guitarra, instrumentos para los que escribió sendos métodos. Además, a él se debe el perfeccionamiento de la bandola; agregó a los cinco órdenes de cuerdas (sol, re, la, mi, sí) una sexta cuerda (con la nota fa sostenido), con lo cual hizo más completo este instrumento. Morales Pino fue un músico innato, por temperamento y por disciplina; se consagró íntegramente a su profesión con fe, desinterés y abnegación. Su aporte a la música colombiana es esencial, pues a la tradición oral que existía hasta 1890, le sumó lo más importante para su desarrollo y universalización: la escritura.