Psicología, pregunta formulada por 20122012, hace 1 mes

NECESITO AYUDA CON UN CUENTO POR FAVOR GENTEEEEEE ​

Respuestas a la pregunta

Contestado por kitty0lemonuwu
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EL HUERFANO

Cuando Charles tenía 6 años su padre fue condenado a muchos años de cárcel por haber asesinado a un hombre. El niño visitaba cada domingo a su padre, le contaba sus aventuras y escuchaba historias escalofriantes que tenían lugar detrás de los muros.

El pequeño Dickens se vio profundamente marcado por las imágenes que observó en estas visitas; aunque no fue lo vio lo que le conmocionó sino las historias que escuchó. Y entre todas hubo una que lo condicionaría de por vida y que ni siquiera sería capaz de plasmar en un cuento.

Cierto domingo, su padre, con las mejillas empañadas, le contó que unos años atrás mientras trabajaba en la mina se había encontrado una piedrecilla azulada. Al apretarla contra su mano ésta dibujó un haz de luz desde donde él se encontraba hasta el rincón más lejano. Hacia allí se dirigió y al estar a pocos centímetros una criatura pequeña se descubrió ante sus ojos. Era un desagradable hombrecillo que le propuso un trato: le pidió que asesinara a un hombre a cambio de la felicidad para su familia.

Según le contó este misterioso personaje; ese hombre era una criatura horrible que golpeaba a sus hijos y que sólo pensaba en sí mismo: «No merece vivir», le había dicho el hombrecillo. La recompensa que el hombre ganaría sería que su familia saliera de la pobreza gracias a que uno de sus hijos consiguiera el éxito, y le dijo incluso que ese heredero sería recordado durante siglos. Viendo sus posibilidades, el viejo no lo dudó. El resto de la historia ya la conocemos.

Lo cierto es que Charles nunca pudo deshacerse de ese recuerdo. La orfandad es el rasgo más humano del escritor y esta historia, al igual que el pequeño Dickens, se quedó huérfana, condenada a la tristeza de las historias necesarias que no son contadas.

Contestado por misukikatsuki
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Respuesta:  

Hace mucho mucho tiempo, un niño paseaba por un prado en cuyo centro encontró un árbol con un cartel que decía: soy un árbol encantado, si dices las palabras mágicas, lo verás.

El niño trató de acertar el hechizo, y probó con abracadabra, supercalifragilisticoespialidoso, tan-ta-ta-chán, y muchas otras, pero nada. Rendido, se tiró suplicante, diciendo: "¡¡por favor, arbolito!!", y entonces, se abrió una gran puerta en el árbol. Todo estaba oscuro, menos un cartel que decía: "sigue haciendo magia". Entonces el niño dijo "¡¡Gracias, arbolito!!", y se encendió dentro del árbol una luz que alumbraba un camino hacia una gran montaña de juguetes y chocolate.

 

El niño pudo llevar a todos sus amigos a aquel árbol y tener la mejor fiesta del mundo, y por eso se dice siempre que "por favor" y "gracias", son las palabras mágica

Explicación:

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