narración con esclava , almanaque , exótico , recolección , científicos , suavidad , periódico , fenómenos , alegría , edición , almorzar , expresión , equipo , refrescante , hexámetro
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
En una noche oscura y fría, en un bosque frondoso, ví a una esclava, la reconocí por su ropa desgastada y las cadenas que aún llevaba en sus manos y pies. Era una belleza exótica, con suavidad me acerque a ella, se notaba desde lejos que estaba herida, y era probable que no confiara en las personas, logre acercarme a ella usando una expresión muy amistosa y amable en mi rostro. Un amigo médico me ayudó a curarla, con la condición de que yo pagara su equipo de atención médica. Aquella mujer estaba muy delgada, así que llame a mis hermanas para darle de comida. Al llegar a casa, mis hermanas tenían todo el almuerzo listo, y al decirle a la chica que la comida era para ella, sus ojos se llenaron de alegría, su nombre era Tania, ambas nos hicimos buenas amigas. Llenamos un alamanque, que se lleno en un hexámetro perfecto, desde el día en que llegó, pero en un invierno, llegaron varias personas armadas y se llevaron a Tania, a pesar de nuestros intentos por encontrarla no supimos nada de ella. Luego de unos meses sucedieron fenómenos extraños, el periódico se abría solo, la edición de piedras preciosas se caía sin razón, pero el ambiente era refrescante. Una noche tuve un sueño, volví a ver a Tania, estaba siendo usada como conejillo de indias por varios científicos hasta que su cuerpo no pudo soportarlo más y falleció. En una recolección de frutos silvestres, vi a varios agresores de Tania, yo no tuve que hacer nada, porque fue el clima, pero yo creo que Tania, la que provocó un derrumbe, llevándose a todos sus agresores. Desde ese día, cada vez que ocurre algo en nuestro territorio, pasan sucesos extraños, que van a seguir por generaciones, hasta que Tania encuentre paz y tranquilidad.