Narra una historia de la vida real, donde prime la empatía.
Respuestas a la pregunta
Mi madre es tan rara a veces... Algunas mañanas, cuando se despierta, aparece con cuernos en la cabeza, uñas afiladas y dientes largos y puntiagudos. En vez de hablar, gruñe...
Pero despues de tomarse su cafecito de la mañana, los cuernos desaparecen y los dientes y las uñas vuelven a ser de tamaño normal. Mamá habla con voz muy dulce...
La madre de María siempre es muy amable. Nunca grita. Habla con voz muy dulce y huele muy bien.
Toqúe el timbre y María me abrió la puerta.
– ¡Hola!-le dije–. ¿Puedo quedarme a jugar contigo?
– Claro que sí. Entra –dijo María. y echó un a mirada por encima del hombro–. Pero no debemos hacer ruido...
...¿Qué está pasando? – susurré.
– A veces se pone así. Mi hermanito se ha despertado seis veces durante la noche.
Pero no te preocupes, no pasa nada... si nos quitamos de en medio. – contestó María...
... me despedí de María. Atravesé el jardín y entré en casa corriendo.
Mi madre estaba arreglando la caja de mis juguetes. Aún tenía cuernos.
Corrí hacia ella y le dí un gran abrazo.
– Te quiero mucho –le dije.
Entonces ocurrió una cosa muy extraña: los cuernos desaparecieron y sus uñas y dienets volvieron a ser normales. ¡Y sin café!
– Yo también te quiero mucho –dijo mamá abrazándome.
Sé que mi madre es un poco rara a veces.
Pero la mayor parte del tiempo no es así...