Napoleón 3 Cuál fue su participación en el segundo imperio
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Respuesta:
EL SEGUNDO IMPERIO FRANCES:GOBIERNO DE NAPOLEON III
ANTECEDENTES DE LA ÉPOCA:
La segunda mitad del siglo XIX, en el campo político, se caracteriza por la tendencia nacionalista y de estructuración estatal.
Una serie de movimientos de independencia triunfaron y se concretaron en la formación de Estados nuevos.
Al mismo tiempo el movimiento liberal se manifestó en forma de nacional-liberalismo, y de una tendencia a encontrar fórmulas democráticas que tuvieron su máxima expresión entre los años 1870 y 1914.
El nacionalismo ofrecía dos aspectos: el conservador, que significaba un retorno a viejas tradiciones, respetar y cultivar la historia y las costumbres del país, reverenciar a sus héroes y defender la cultura patria de toda intrusión extranjera, y por otra parte un aspecto revolucionario, ya que para conseguir el camino de la unidad nacional no se rechazaba la violencia y, si era preciso, la guerra.
Los dos Estados que antes consiguieron fortalecerse y unificarse, y que a su vez influyeron en gran manera en la vida de Europa, fueron Italia y Alemania.
Y esta preponderancia se consiguió, en gran parte, a costa de Francia.
LA SEGUNDA REPÚBLICA FRANCESA:
Fue instaurada a consecuencia de la Revolución de 1848, gracias a la acción de los republicanos burgueses y los socialistas.
En el fondo, todos coincidían en que era necesaria la libertad de prensa y de asociación, estructurar un programa social y económico y defender el sufragio universal, pero en la forma de llevar a cabo estos ideales las discrepancias eran totales.
Napoleón al enterarse de la revolución, abandonó inmediatamente la capital inglesa, y el 26 de febrero se encontraba ya en París, y allí obtuvo el primer éxito: en las elecciones del 4 de junio, Luis Bonaparte fue elegido diputado por el Departamento del Sena.
Pero él tenía otras miras: soñaba con ser emperador de Francia, como lo fuera su tío.
Un camino le parecía el más viable para alcanzar la meta: lograr que lo nombraran presidente de la república, que lo consigue en ese mismo año.
Una de las primeras medidas adoptadas por la segunda República Francesa fue ordenar que en las banderas y en los muros de las casas campeara el triple lema: «Libertad, Igualdad y Fraternidad».
El 25 de febrero de 1848 el Gobierno provisional, presionado por las nuevas doctrinas socialistas y para dar satisfacción a los trabajadores, publicó la siguiente proclama: «La República se compromete a procurar a los obreros el necesario sustento por medio del trabajo y reconoce que deben unirse en sociedades para asegurarse el resultado de sus esfuerzos.»
Con ello se proclamaba el «derecho al trabajo» y para ello se puso en práctica el establecimiento de los llamados «Talleres nacionales», ideados por el economista socialista Louis Blanc.
Estos talleres, que agrupaban a sastres, ebanistas, albañiles, cerrajeros, etcétera, tuvieron corta vida, pues realizaban trabajos inútiles y a los cuatro meses ya habían costado al Estado 44 millones de francos.
Los contribuyentes y campesinos, que eran los que trabajaban de verdad, se oponían a los citados talleres, y como eran mayoría en la nueva Asamblea decidieron acábar con los 120.000 «vagabundos» enrolados en los mismos.
Ello ocasionó una nueva lucha de barricadas que duró cuatro días.
El general Cavaignac recibió poderes extraordinarios de la Asamblea y consiguió sofocar la rebelión (26 de junio de 1848), en vista de lo cual la Asamblea redactó una nueva Constitución en la que el presidente de la República debía ser elegido cada cuatro años por sufragio universal.
Los republicanos votaron por Cavaignac, pero los realistas, católicos y campesinos, se dejaron sugestionar por el nombre de Napoleón y eligieron al príncipe Luis Napoleón Bonaparte, sobrino de Napoleón el grande, e hijo del antiguo rey de Holanda.
El nuevo presidente se instaló en el palacio del Elíseo y supo captarse las simpatías y el afecto de todas las clases y estamentos sociales.
Protegió las sociedades obreras, dispuso la construcción de viviendas para los trabajadores y realizó continuos viajes de inspección a los Departamentos.
Al acercarse el fin del mandato presidencial, Napoleón, deseoso de ser reelegido, quiso que la Constitución fuese reformada, pero la Asamblea nacional se negó y en vista de ello dio un golpe de Estado e invitó al pueblo francés a unas nuevas elecciones para adoptar una Constitución nueva.
Explicación: