Music unquestionably affects our emotions. We tend to listen to music
that reflects our mood. When we are happy, we may listen to upbeat
music; when we are sad we may listen to slower, moving songs; en español que
when we are angry we may listen to darker music with heavy guitar,
drums, and vocals that reflect our level of anger. We may not know
why we prefer the artists we listen to, except to say that we resonate
with or feel the music, or just that they write songs we like. If we feel
lazy and unmotivated, maybe a playlist of up-tempo, energetic songs
would be a helpful way to change our mood. It could be interesting to
create playlists based on various emotions so they are within reach
as desired.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Indudablemente, la música afecta nuestras emociones. Normalmente escuchamos la música que refleja lo que sentimos. Cuando estamos felices, solemos escuchar música animada; cuando estamos tristes, solemos escuchar canciones más lentas,
cuando estamos enojados solemos escuchar música más oscura, con guitarra intensa, batería y vocales que reflejan nuestro nivel de ira. Tal vez no sabemos porque preferimos oír a los artistas que escuchamos aparte de decir que razonamos o sentimos su música, o solo que escriben canciones que nos gustan. si nos sentimos sin motivación o con algo de flojera, tal vez una playlist de canciones movidas y energéticas, puede ayudarnos a cambiar nuestro estado de ánimo. Podría ser interesante crear playlists basadas en distintas emociones, así estarán al alcance como queremos.
(la traducción no es literal)