Castellano, pregunta formulada por tovarlozadam0, hace 1 mes

Mujeres al volante
Piedad Bonnett
El Espectador

"Dado que las mujeres conducen mejor que los hombres..." el título del editorial de El Espectador de hace unos días, me hizo reír mucho, por la picara alusión al muy corriente prejuicio de que nosotras, al volante, somos torpes hasta el ridículo. Y no es que crea rotundamente en la conclusión que parece desprenderse de las cifras del Observatorio de la Agencia Nacional de Seguridad Vial (que podrían interpretarse de distintas maneras), sino que me encantó el lugar desde el cual el periódico muestra cómo la educación, el machismo y las ideas preconcebidas sobre las mujeres pueden llegar a determinar la realidad y a ralentizar los cambios. Y es que, aunque "cada vez las mujeres manejan más", la mayoría de las veces en las carreteras y hasta en las calles de las ciudades atestadas de carros que apenas si avanzan-, si es una pareja de hombre y mujer la que va en un carro, él es el que va manejando. Como si esa fuera la ley natural. Usted, señora o señorita, está para hacer las veces de acompañante, que yo, por ser el hombre, siempre asumo el control de las situaciones. No en vano me han sentado en la cabecera de la mesa durante siglos.

El director de la Agencia Nacional de Seguridad Vial señala, además, que "la severidad de los siniestros con hombres conductores es tres veces más alta que la de la mujer". Muy seguramente porque todavía hoy hay hombres que relacionan con la virilidad ir a grandes velocidades o no entregar las llaves después de haberse tomado unos tragos. Lo que sí es muy posible es que ese editorial, esa precaución que hace que si nos accidentamos los daños sean menores, se debe a que hemos sido educadas para el cuidado del respeto de las mujeres por las señales que subraya otro. Esa conciencia que hace que la mamá despierte y salte de la cama si el niño llora, mientras el padre sigue durmiendo sin oír nada. No es la naturaleza. Es la crianza. Y la crianza explica, sin duda, el lamentable dato del DANE según el cual en Colombia, en todos los estratos sociales, el grueso del cuidado y del trabajo doméstico no remunerado está a cargo de la mujer, siendo la relación entre las cifras absolutamente escandalosa: en los estratos 1 y 2, el 79 % que asume este tipo de trabajo son mujeres y el restante 21 % son hombres, mientras en los estratos más altos algo cambian las cosas pero no mucho: 70,9 % de los cuidadores son mujeres y 29,1 % son hombres. Tan importantes son las labores domésticas o de cuidado, en general subvaloradas, que su pago, si existiera, sería de $230 billones. "Si esto, que no lo vemos en el sistema de cuentas nacionales y no lo contabilizamos dentro del PIB, pesa el 19,6 %, sería el sector económico más importante y que se vuelve fundamental por su feminización, pues hay que reconocer esa sobrecarga para que las mujeres aporten al mercado laboral", aseguró su director, Juan Daniel Oviedo.


Hace ya mucho que los hombres dejaron de ser los únicos proveedores del hogar y que las mujeres dejamos de ser exclusivamente amas de casa y engrosamos mercado laboral. Pero la desigualdad entre hombres y mujeres, con afectación de ellas, se sigue viendo en cosas como estas, como una prueba de la lentitud del cambio de las mentalidades.​

Respuestas a la pregunta

Contestado por user200813xd
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Respuesta:

y....cómo que hago en qué te ayudo hay?

Explicación:

xd

Contestado por alejandrovelasquezos
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