Mitos de la peste negra
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Explicación:
”la peste negra acaba con familias enteras, transmitiéndose por el esputo y las toses de madres a hijos, entre vecinos, entre hermanos, a los párrocos.”
La peste negra fue, fundamentalmente, peste bubónica que dependía para su transmisión de transmitía una pulga. Esta peste se caracterizaba por la inflamación de los ganglios linfáticos(sobre todo inguinales y axilares, cerca de donde se producía la picadura de la pulga) y por un desarrollo más lento que la peste pneumónica. La peste pneumónica jugó un papel menor sencillamente porque rara vez los enfermos de peste pneumónica podían transmitir la enfermedad. Los familiares, vecinos y párrocos que atendían a los enfermos no contraían la peste por las toses y esputos del enfermo, si no porque las pulgas tardan menos de una hora en abandonar los ropajes de un fallecido, llegando incluso a abandonarlos antes de la muerte. La mejor prueba de que el tipo de peste dominante fue la peste bubónica es el hecho de que, en las zonas frías (península escandinava, norte de Alemania, Dinamarca e islas británicas, norte de Italia, etc.), apenas había casos de peste, mientras que en primavera, unida a la explosión poblacional de ratas y pulgas, se incrementaban los casos de peste exponencialmente
“donde había ratas, había peste. Cuantas más ratas había, más rápido se propagaba la peste.”
Para que la peste se transmita de sus reservorios naturales a los humanos, debe mediar un vector que, como hemos dicho, en la mayoría de los casos es una pulga. En concreto cobra importancia la pulga de la rata, Xenopsylla cheopis. Todos los ectoparásitos suelen ser muy específicos con sus hospedadores. De hecho, Xenopsylla cheopis, ni se le ocurriría acercarse al ser humano si no fuera por una poderosa razón: al alimentarse de la sangre de la rata, ha ido transmitiendo la enfermedad entre los roedores, que no son inmunes a ella. En condiciones normales, las poblaciones de ratas son relativamente estables: pueden sufrir muertes por peste, pero en ocasiones (un verano más caluroso de lo normal o un frío que sobrevenga muy súbitamente) las Xenopsylla cheopis se multiplican en exceso, picando a los roedores y haciéndoles enfermar. Bajan las poblaciones y la pulga se queda sin hospedador. Cuando esto ocurre, la pulga espera a ver si aparecen más hospedadores sobre los que subirse y comenzar a beber néctar rojo, pero esto no ocurre. Mientras, Yersinia pestis se multiplica en el interior de su tubo digestivo, llegando a obturarlo, y cuando la pulga, desesperada por no encontrar alimento, se abalanza sobre lo primero que encuentra cerca de una población de ratas, en este caso, humanos, pica e intenta succionar, pero tiene un tapón de bacterias obstruyéndole el tracto digestivo. La pulga acaba por vomitar el tapón dentro del orificio que había practicado para la succión de la sangre, es decir, directamente al torrente sanguíneo. Las 20.000 unidades infectivas necesarias para el desarrollo de la peste están listas.
“la peste afectó por igual, a ricos y a pobres.”
Las condiciones de higiene ya eran diferentes en el S. XIV entre ricos y pobres. Los historiadores han medido en función de si el Estado, incipiente por aquel entonces, estaba interesado en censar a dicha persona ya que poseía propiedades suficientes como para ser objeto de tributo