microorganismo que causa la rubeola
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
La rubéola es una enfermedad infectocontagiosa de origen viral causada por un togavirus del género Rubivirus, se caracteriza por una leve erupción maculopapular la cual solo la presentan aproximadamente el 50% de los infectados.
Está provocada por el virus de la rubéola (que no debe confundirse con el virus que provoca el sarampión), que generalmente se transmite mediante la inhalación de gotitas procedentes de la nariz o la garganta de personas infectadas.
Explicación:
Respuesta:La rubéola es una infección que afecta prioritariamente a la piel y los ganglios linfáticos. Está provocada por el virus de la rubéola (que no debe confundirse con el virus que provoca el sarampión), que generalmente se transmite mediante la inhalación de gotitas procedentes de la nariz o la garganta de personas infectadas. También la puede transmitir una mujer embarazada a su hijo antes del nacimiento. Puesto que se trata de una enfermedad que suele ser leve, el principal riesgo médico de la rubéola es la infección de una mujer embarazada, lo que puede provocar un síndrome de rubéola congénita en el feto en proceso de desarrollo.
Antes de que estuviera disponible la vacuna de la rubéola en el año 1969, había una epidemia de rubéola cada seis a nueve años. Los principales afectados eran los niños de entre cinco y nueve años, y también había muchos casos de rubéola congénita. En la actualidad, debido a los programas de vacunación sistemática de la población infantil, hay muchos menos casos de rubéola y de rubéola congénita.
Hoy en día, la mayoría de las infecciones de rubéola se dan en adultos jóvenes no vacunados, más que en la población infantil. De hecho, los expertos estiman que en la actualidad el 10% de los adultos jóvenes son susceptibles a contraer la rubéola, lo que puede poner en peligro a los niños que pudieran tener en el futuro.
Explicación:La infección por rubéola puede empezar con uno o dos días de febrícula (entre 37,2 y 37,8° C) y ganglios linfáticos inflamados y dolorosos al tacto, generalmente en la parte posterior del cuello y detrás de las orejas. Seguidamente aparece una erupción cutánea que empieza en la cara y se extiende por el resto del cuerpo en sentido descendente. A medida que se va extendiendo por el tronco, la erupción suele ir desapareciendo de la cara. Esta erupción suele ser el primer signo de la enfermedad que detectan los padres.
La erupción de la rubéola tiene un aspecto similar al de otras erupciones de origen vírico. Consiste en granitos de color rosa o rojo claro que se agrupan formando áreas de color uniforme. La erupción puede cursar con picor y puede durar hasta tres días. A medida que va remitiendo la erupción, a veces la piel afectada se descama en láminas muy finas.
Otros síntomas de la rubéola, que son más frecuentes en la población adulta y adolescente, incluyen: dolor de cabeza; pérdida del apetito; conjuntivitis leve (inflamación de la capa que recubre el interior de los párpados y los globos oculares); nariz tapada o secreción nasal; ganglios linfáticos inflamados en otras partes del cuerpo; y dolor e inflamación de las articulaciones (especialmente en las mujeres jóvenes). Muchas personas que contraen la rubéola tienen pocos síntomas o ningún síntoma en absoluto.
Cuando una mujer embarazada contrae la rubéola, puede provocar en el feto un síndrome de rubéola congénita, con consecuencias potencialmente devastadoras para el bebé en proceso de desarrollo. Los niños que contraen la rubéola antes de nacer corren el riesgo de presentar retraso del crecimiento; deficiencia mental; malformaciones en el corazón y los ojos; sordera; y problemas en el hígado, el bazo y la médula ósea.