Química, pregunta formulada por PEPITO2120, hace 3 meses

Mencionar la contaminación de las aguas por plaguicidas químicos

Respuestas a la pregunta

Contestado por cuentadeanonymous101
0

Respuesta:

1. Contaminación del aire

Nos afecta a lo largo de toda la vida, desde que estamos en el vientre materno hasta la muerte. Pero, ¿somos conscientes de lo que respiramos?

El 98% de las ciudades de países de ingresos bajos y medios no cumple con los niveles seguros de calidad del aire de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En los países de ingresos altos, ese porcentaje disminuye al 56%.

Hay una abundante evidencia científica que subraya la necesidad urgente de mejorar la calidad del aire. El programa de investigación en entorno urbano y contaminación del aire de ISGlobal ha realizado numerosos estudios acerca de cómo la polución afecta nuestra salud. David Rojas, médico investigador del equipo, nos lo explica:

Muchas veces no es visible, pero la contaminación del aire, en particular la procedente del tráfico, es la causa de algunas de nuestras enfermedades más comunes. Cáncer de pulmón, ictus, enfermedades respiratorias y un largo etcétera son causadas por esta asesina invisible. Más allá de la polución, el entorno urbano en el que vivimos impacta directamente en la salud y el bienestar.

Fuentes

La contaminación del aire afecta al cerebro de los niños y niñas. Investigaciones de ISGlobal concluyen que la exposición diaria a dióxido de nitrógeno (NO2) y hollín (o carbono negro), dos de los contaminantes asociados al tráfico, afectan el desarrollo cognitivo infantil. Nos lo cuenta Jordi Sunyer, jefe del programa de Salud Infantil de ISGlobal:

Se espera que siete de cada diez personas vivan en entornos urbanos dentro de 30 años. Para afrontar los retos que plantea esta urbanización sin precedentes, debemos actuar y poner nuestra salud y bienestar en el centro del diseño urbano.

Mejorar la calidad del aire en las ciudades debe ser prioridad absoluta para gobiernos, ayuntamientos y planificadores urbanos.

COMPÁRTELO

FacebookTwitterE-mailGoogle +

2. Ruido

El tráfico que colapsa la ciudad, las obras en la calle, el camión de la basura, los ruidos domésticos de los vecinos, las terrazas... Las ciudades son sinónimo de ruido. Pensamos que la contaminación acústica es solo una molestia y no lo asociamos directamente con nuestra salud.

Sin embargo, el ruido afecta a la salud hasta tal punto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) clasifica el procedente del tráfico como el segundo factor medioambiental más perjudicial en Europa, detrás sólo de la contaminación del aire.

El ruido se define como un "sonido no deseado" y es uno de los factores ambientales más importantes a nivel de salud pública. El tráfico rodado es la fuente de contaminación acústica más común tanto dentro como fuera de las ciudades, seguido de los trenes y los aviones.

De toda la carga de enfermedad que se atribuye a una mala planificación urbana, el ruido del tráfico representa el 36%, un porcentaje incluso superior al que se atribuye a la contaminación del aire. Nos lo cuenta Maria Foraster, investigadora de ISGlobal especialista en ruido y salud:

La planificación urbana puede desempeñar un papel importante para disminuir los niveles de ruido.

 

COMPÁRTELO

FacebookTwitterE-mailGoogle +

3. Espacios naturales

La ciudad del futuro debe ser una ciudad verde. Los estudios científicos asocian los espacios verdes -parques urbanos, jardines, calles arboladas o bosques, entre otros- a numerosos beneficios para la salud en personas adultas, como la reducción del estrés, el hecho de vivir más años o un mejor estado de salud general y mental.  

En niños y niñas, se relaciona con mejoras en la capacidad de la atención, desarrollo emocional y del comportamiento, incluso con cambios estructurales beneficiosos en el cerebro.

Otras preguntas