Menciona los personajes de la narración en México
Respuestas a la pregunta
Explicación:
Las brujas de Naica
Esta ciudad del estado norteño de Chihuahua no solo tiene a las imponentes cuevas de cristales que tanto han fascinado a la comunidad científica; también son el hogar de decenas de leyendas sobre brujas poderosas. Según la sabiduría popular, las malvadas mujeres salen de las minas con forma de bolas de fuego entre las diez y la doce de la noche. Se dice que las criaturas se llevan a jovencitas para convertirlas en espíritus endemoniados.
2. La Pascualita
Chihuahua vuelve a ser el escenario de historias curiosísimas. Uno de los cuentos más conocidos del país narra la historia de un maniquí que existe en el aparador de la tienda de vestidos de novia “La Popular”. Esta figura, que se encuentra en el local de 1930, tiene la particularidad de ser espeluznantemente real. La estatua de cera tiene uñas, huellas dactilares, cabello rubio y una mirada perturbadoramente real.
Existen diversas versiones del origen de la Pascualita, pero una de las más populares asegura que es el cuerpo embalsamado de la hija de la dueña original de la tienda. La joven falleció el día de su boda luego de ser picada por un alacrán. Su madre no pudo soportar la pérdida y decidió preservar para siempre su belleza. Hay quien asegura que el maniquí se mueve, sale a caminar por la calle o incluso apaga las luces de su tienda.
3. La Mulata de Córdoba
Se dice que en la época de la Inquisición, una hermosa mujer mulata era admirada por sus dones paranormales. Por celos, muchas mujeres veracruzanas hicieron correr el rumor de que la joven hacía brujería debido a su herencia africana. Las autoridades del Santo Oficio fueron presionadas por un hombre poderoso despechado porque la Mulata lo había desdeñado. La acusaron de darle una poción al hombre para hacerle perder la cabeza y la llevaron a las mazmorras de San Juan de Ulúa, en el puerto de Veracruz. Fue sentenciada a morir quemada.
Todos los días, la Mulata dibujaba un barco en las paredes de su cárcel. Lo captó con tal detalle, que los carceleros admiraban su obra de arte. Una noche un guardia se acercó para ver cómo dibujaba. La Mulata le preguntó qué le hacía falta a su barco, a lo que el gendarme le respondió “Andar”. La mujer le dio una sonrisa endemoniada y saltó al dibujo que empezó a moverse por las paredes de la prisión hasta perderse en las sombras.
Respuesta:
Las brujas de Naica. ...
La Pascualita. ...
La Mulata de Córdoba. ...
El fantasma del Cerro del Lobo. ...
La Tisigua. ...
El vampiro del Panteón de Belén. ...
El Ahuizote. ...
El Charro Negro.