mejoras para la comunidad con ayuda de la electrónica como ayudarias a la comunidad
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
Ayudan a los planificadores a comprender mejor las necesidades de movilidad
Nuevas formas de adquisición, utilizacióny procesamiento de datos están empoderando a las comunidades y ayudando a los planificadores a tomar decisiones sobre zonificación, diseño de vialidad y desempeño del transporte público. Por ejemplo, Assaf Biderman, director asociado del Senseable City Lab de MIT, presentó formas increíbles de procesamiento de datos abiertos que proporcionan información sobre los patrones de movilidad. También vimos cómo la especificación de formato GTSF para datos de oferta de transporte público ya ha permitido a investigadores hacer mapas de servicios informales como los “peseros” de Ciudad de México y los “matatus” de Nairobi.
2. Generan capacidad para que las comunidades a participen de forma efectiva en el proceso de planificación
La tecnología puede ayudar a informar a los ciudadanos acerca de la planificación en sus comunidades, así como facilitar la participación ciudadana en la toma de decisiones sobre políticas públicas. La discusión sobre el futuro del sistema de transporte de Vancouver, por ejemplo, ha estado abierta a través de redes sociales, las cuales han permitido retroalimentación a los tomadores de decisión. Por su parte, el proceso de implantación del BRT en Indore en la India, también involucró a la comunidad en todos los niveles del proceso de toma de decisiones. Y las inversiones de Rio de Janeiro para los Olímpicos 2016, cuentan con un portal de transparencia, que facilitan la interacción con los ciudadanos y el control social.
3. Mejoran la experiencia del viaje en el transporte público
Las nuevas tecnologías de información móvil facilitan la entrega de información en tiempo real de los horarios de salida y ayudan a mejorar las operaciones de transporte. Agencias como STM en Montréal están desarrollando una relación mucho más estrecha con el público al que sirven a partir de un proceso de información en doble vía, no sólo sobre sus horarios y servicios, sino en el procesamiento de quejas y reclamos. A través de redes sociales y de la obtención de datos de la multitud (crowdsourcing), las agencias de transporte público pueden responder mejor a las necesidades de movilidad de los ciudadanos; y si ofrecen sus datos de forma abierta, los ciudadanos pueden mejorar su experiencia de viaje. APPS como Moovit, que se utiliza en más de 500 ciudades en economías industrializadas y emergentes de todo el mundo, ayudan a los usuarios a navegar la ciudad, y ofrecen mecanismos de calificación inmediata de los servicios y medidas de rendimiento mucho más precisas que los estudios manuales de oferta y demanda.
moovit
4. Integran la tecnología a objetivos de desarrollo sostenible más amplios
Las ciudades necesitan adoptar un enfoque integral. Centrarse exclusivamente en vehículos híbridos y eléctricos, por ejemplo, no será suficiente para lograr una reducción significativa de emisiones de CO2. El cambio de tecnología de propulsión vehicular no resulta en menor congestión de tráfico o en menores incidentes de tráfico, a pesar de ser beneficioso para la calidad del aire y la mitigación de gases efecto de invernadero. Por esto, es también necesario reducir la necesidad de viajes (con desarrollo urbano más denso, mixto y con buenas conexiones peatonales y de bicicleta), y promover el cambio modal del vehículo particular al transporte público. El ejemplo del redesarrollo del frente del Lago Ontario en Toronto (Waterfront Toronto), es tal vez una de las mejores experiencias en América y el mundo de los principios de desarrollo orientado al transporte sostenible (DOTS), y es un ejemplo líder en uso de tecnologías de información para la mejora de la calidad de vida, según el Foro de Comunidades Inteligentes (ICF).
Promueven el redescubrimiento de la “tecnología” de la bicicleta
A pesar de que se inventaron hace casi 200 años, las bicicletas son los vehículos más limpios, eficaces, saludables y divertidos, son el principal modo de transporte en ciudades como Copenhague y Ámsterdam, y están creciendo rápidamente en los Estados Unidos de América y en América Latina. Su consolidación en nuestras ciudades requiere construcción de carriles seguros para bicicletas, respeto en el tráfico, habilitación de estacionamientos adecuados y generación de mecanismos de integración con el transporte público. En cuanto a soporte tecnológico, se puede considerar extensión de su potencial con asistencia eléctrica (como la rueda de Copenhague) para que sean usadas por personas de todas las edades, en sitios montañosos y en recorridos de más de 7 km. La tecnología también es esencial en la implantación de sistemas de bicicletas públicas (bikesharing), ahora incluso con la tecnología a bordo de la bicicleta, y no solo en la estación de parqueo.