Me pueden decir 2 textos hispanohablantes (de dos paises)
Los que me pongan me servirán!!!
Puede ser argentino u otro el que sea
Respuestas a la pregunta
Vivo sin vivir en mí.
Vivo sin vivir en mí,
y tan alta vida espero,
que muero porque no muero.
Vivo ya fuera de mí,
después que muero de amor;
porque vivo en el Señor,
que me quiso para sí:
cuando el corazón le di
puso en él este letrero,
que muero porque no muero.
Esta divina prisión,
del amor en que yo vivo,
ha hecho a Dios mi cautivo,
y libre mi corazón;
y causa en mí tal pasión
ver a Dios mi prisionero,
que muero porque no muero.
Rosalía de Castro (Española) (Santiago de Compostela, 24 de febrero de 1837-Padrón, 15 de julio de 1885)
Hora tras hora, día tras día.
Hora tras hora, día tras día,
Entre el cielo y la tierra que quedan
Eternos vigías,
Como torrente que se despeña
Pasa la vida.
Devolvedle a la flor su perfume
Después de marchita;
De las ondas que besan la playa
Y que una tras otra besándola expiran
Recoged los rumores, las quejas,
Y en planchas de bronce grabad su armonía.
Tiempos que fueron, llantos y risas,
Negros tormentos, dulces mentiras,
¡Ay!, ¿en dónde su rastro dejaron,
En dónde, alma mía?
Me pueden decir 2 textos hispanohablantes (de dos países). Los que me pongan me servirán!!! Puede ser argentino u otro el que sea.
Te ofrezco dos pequeños fragmentos de dos de mis autores preferidos en lengua española.
Rubén Darío (Nicaragua)
Un fragmento de su obra: Prosas profanas y otros poemas.
La princesa está triste... ¿Qué tendrá la princesa?
Los suspiros se escapan de su boca de fresa,
que ha perdido la risa, que ha perdido el color.
La princesa está pálida en su silla de oro,
está mudo el teclado de su clave sonoro,
y en un vaso, olvidada, se desmaya una flor.
Te invito a que busques y leas el poema completo que es una de las maravillas de la lengua española.
Juan Ramón Jiménez (España)
Un fragmento de su obra: Platero y yo.
Platero es pequeño, peludo, suave; tan blando por fuera, que se diría todo de algodón, que no lleva huesos. Sólo los espejos de azabache de sus ojos son duros cual dos escarabajos de cristal negro. Lo dejo suelto y se va al prado y acaricia tibiamente, rozándolas apenas, las florecillas rosas, celestes y gualdas... Lo llamo dulcemente: ¿Platero?, y viene a mí con un trotecillo alegre, que parece que se ríe, en no sé qué cascabeleo ideal...
Te invito a que busques y leas la obra completa que es una de las maravillas de la lengua española.
Nota: los fragmentos transcritos son textos clásicos de la literatura española, están libres de derechos de autor y se reproducen exclusivamente con propósitos didácticos.