Me pueden ayudar parafrasando este poema
A una rosa, de Góngora
Ayer naciste, y morirás mañana.
Para tan breve ser, ¿quién te dio vida?
¿Para vivir tan poco estás lucida?
Y, ¿para no ser nada estás lozana?
Si te engañó su hermosura vana,
bien presto la verás desvanecida,
porque en tu hermosura está escondida
la ocasión de morir muerte temprana.
Cuando te corte la robusta mano,
ley de la agricultura permitida,
grosero aliento acabará tu suerte.
No salgas, que te aguarda algún tirano;
dilata tu nacer para la vida,
que anticipas tu ser para tu muerte.
Ya besando unas manos cristalinas,
ya anudándose a un blanco y liso cuello,
ya esparciendo por él aquel cabello
que Amor sacó entre el oro de sus minas,
ya quebrando en aquellas perlas finas
palabras dulces mil sin merecello,
ya cogiendo de cada labio bello
purpúreas rosas sin temor de espinas,
estaba, oh, claro sol invidïoso,
cuando tu luz, hiriéndome los ojos,
mató mi gloria y acabó mi suerte.
Si el cielo ya no es menos poderoso,
porque no den los suyos más enojos,
rayos, como a tu hijo, te den muerte.
Respuestas a la pregunta
Respuesta:
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Explicación:
A las rosas, de Gòngora
Naciste ayer y morirás mañana.
¿Quién te dio la vida en una vida tan corta?
¿Es usted sabio vivir tan poco?
Y pase lo que pase, ¿estás sano?
Si esa belleza inútil te está engañando,
notarás que desaparece rápidamente,
porque tu belleza puede morir prematuramente
.
Cuando corté tu mano poderosa, la ley
de tierras lo permite, y el aliento ronco del
acaba con tu destino.
Por favor, no salgas. El tirano te espera.
Extiende tu nacimiento a la vida,
Predices tu existencia para tu muerte.
besar las manos cristalizadas,
trenzar su hermoso cuello blanco,
cabello suelto
el amor sale en mi oro,
perlas finas rotas
Las dulces palabras no se pueden expresar en mil palabras,
No le temen a todos los hermosos labios
espinas rosa púrpura,
ah, el sol invade claro,
tu luz brilla sobre ti Cuando me lastimas los ojos,
matas mi gloria y acabas con mi suerte. Si el cielo
no tiene más poder, los
rayos te traerán la muerte, como tu hijo, porque
ya no te enfadan.